Hace ya algunas semanas que el área metropolitana de Buenos Aires fue invadida por los mosquitos. Entre el aumento de la humedad y la llegada de las altas temperaturas, los insectos se instalaron en miles de hogares y generan gran incomodidad. Y aunque si bien hay varias recetas caseras para ahuyentarlos o intentar disminuir las posibilidades de una picadura, ¿sabías que hay un truco oculto en algunos ventiladores para espantarlos de forma efectiva y sin gastar mucho dinero.
El combo de calor y mosquitos puede resultar muy desagradable e incómodo, sobre todo para realizar tareas del día a día. Sin embargo, algunos ventiladores de pie o los llamados "turbo" cuentan con un sistema que muy pocas personas conocen y que es efectivo para ahuyentar a las insectos, que además de molestos pueden transmitir enfermedades como el dengue, mientras alivia el calor del ambiente.
Detrás de las aspas o donde generalmente se encuentra el motor o la rosca para aumentar o disminuir las velocidades, muchos ventiladores tienen una ranura que pasa desapercibida por muchos usuarios. Sin embargo, este espacio está creado para colocar una tableta repelente de insectos. Así, según explica uno de los manuales de la empresa Liliana, "las partículas liberadas por dichas tabletas son tomadas por las aspas del ventilador y distribuidas uniformemente en todo el ambiente".
Estas tabletas son de fácil acceso, ya que pueden conseguirse tanto en supermercados como kioscos y almacenes. El precio de las mismas ronda entre los $1500 y los $2600, y suelen ser vendidas en planchas, así la compra de una caja dura un tiempo, ya que una misma tableta puede ser utilizada por varias horas.
Dengue: el árbol nativo que sirve como repelente de mosquitos
El brote de contagios de dengue y el consecuente crecimiento de demanda para comprar repelentes generó complicaciones a la hora de poder conseguir estos productos. Sin embargo, existe una alternativa natural y al alcance de la mano que podría dar solución a aquellas personas que quieren mantener a los mosquitos bien alejados.
Se trata del aguaribay, un árbol nativo del Norte y centro de la Argentina, pero que puede encontrarse con facilidad en veredas y parques de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano. El Schinus molle, conocido también como molle o pimentero, puede alcanzar los ocho metros de altura y se caracteriza por sus pequeñas hojas alargadas y sus frutos rojizos, que pueden utilizarse como pimienta.
Una de las características más conocidas del aguaribay es que funciona como un repelente natural de mosquitos, razón por la cual su sombra era (y es) utilizada como lugar para descansar.
Existen dos formas de utilizar el árbol aguaribay como repelente de mosquitos. Por un lado, se pueden tomar algunas hojas de aguaribay y frotarlas por la piel. La otra alternativa es confeccionar un líquido para macerarlas con alcohol y luego aplicarlo con un rociador.