¿Cómo se llevan los perros y gatos? Consejos a seguir

Aunque la expresión "llevarse como perro y gato" puede evocar desafíos, no es un destino inevitable. Con tiempo, paciencia y aplicando los consejos adecuados, podés ayudar a que tu hogar sea un espacio armonioso para tus amigos peludos de diferentes especies.

15 de agosto, 2023 | 16.38

La famosa expresión "llevarse como perro y gato" suele evocar la imagen de dos seres que no pueden coexistir pacíficamente. Sin embargo, esta percepción no siempre es una realidad insalvable. La introducción de un nuevo gato o perro en el hogar puede ser un desafío, pero con paciencia, precaución y dedicación, es posible lograr una convivencia armoniosa entre estas dos especies tan distintas.

El desafío de convivir con perros y gatos

La convivencia entre perros y gatos puede parecer una tarea imposible debido a sus comportamientos y necesidades divergentes. Sin embargo, con los pasos adecuados y una actitud positiva, es posible superar las diferencias naturales y construir una relación sólida entre estos compañeros de vida. Acá hay algunos consejos clave para ayudarte a facilitar esta transición.

Hacé que se relacionen gradualmente

El proceso de presentar a tu perro y gato debe ser gradual y controlado. Permití que se huelan y vean a través de una puerta cerrada con agujeros pequeños, lo que les permitirá familiarizarse sin el contacto directo. Observá sus reacciones y ajustá la velocidad de las presentaciones según su tolerancia mutua.

Espacios individuales y propios

Cada animal debe tener su propio espacio separado con sus recursos esenciales, como comida, agua, cama y juguetes. Esto evitará la competencia por estos recursos y brindará un ambiente seguro para la adaptación gradual.

Supervisión constante

Supervisá de cerca cualquier contacto físico entre tu perro y gato, especialmente en los primeros momentos. Mantené a tu perro con correa para un mayor control y evitá dejarlos solos sin supervisión hasta que la convivencia pacífica sea segura durante períodos prolongados.

Refuerzo positivo

Recompensá a ambos animales con golosinas, caricias y palabras amigables cuando muestren comportamientos pacíficos. Esto reforzará su asociación con la presencia del otro como algo positivo.

Tiempo individual de calidad

Asegurate de pasar tiempo de calidad individual con cada animal. Esto aumentará su seguridad y ayudará a fortalecer su vínculo con vos.

Espacios de escape y seguridad

Ambos animales deben tener lugares de escape seguros donde puedan refugiarse, especialmente uno donde el perro no pueda llegar. Esto proporcionará un respiro necesario y reducirá el estrés.

Aclimatación olfativa

Intercambiá las mantas sobre las que duermen para familiarizarlos con el olor del otro. Esto puede reducir la ansiedad y promover la aceptación mutua.

Dejá que jueguen juntos

El tiempo de juego, los espacios individuales y la dedicación de tiempo de calidad hacen de la convivencia algo mucho más sencillo.

Una vez que estén adaptados, permitiles jugar juntos bajo supervisión. Esto les permitirá asociar la experiencia de estar con el otro con algo positivo y divertido.

Paciencia y persistencia

El proceso de adaptación y construcción de vínculos entre un perro y un gato puede variar según las personalidades individuales de los animales y cómo los humanos manejan el proceso. Puede llevar desde unos pocos días hasta varias semanas o incluso meses.

Buscá asesoramiento profesional

Si encontrás dificultades significativas en la convivencia, considerá la posibilidad de buscar la orientación de un profesional, como un adiestrador de animales o un veterinario especializado en comportamiento animal.

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