Fabiana Cantilo visitó la mesa de Almorzando con ML, con la conducción de Juana Viale en El Trece y le dedicó una sentida canción a Charly García. Mientras repasaba sus inicios en la música, la cantante y compositora reveló su malestar por no poder visitar a su amigo y colega y, si bien no dio nombres, apuntó al entorno del rockero.
En diálogo con la nieta de Mirta Legrand en la mesaza del domingo, Fabiana Cantilo recordó sus inicios en la música y no pudo eludir la aparición de Charly García en su historia. “Mi maestro fue Charly, que me dijo ‘¡vos!’. Después, creyó que me había hecho él como un Dios. Pero también estuvieron los Beatles y Stevie Wonder. Y al principio, mucho folclore: Mercedes Sosa, José Larralde. En mi familia se tocaba mucho folclore. Fueron muchas inspiraciones”, relató.
"En ese entonces (Charly) estaba grabando junto con David Lebón, el disco Serú Girán. Yo lo conocía a David porque tocaba con (Luis Alberto) Spinetta. Cuando vi a un pibe de pelo corto tocando la viola me acerqué y le dije ‘uy, que bien que tocás. ¿Te tocás una de David Lebón?’ Resulta que era él. Una idiota como siempre”, recordó entre risas.
En este sentido, la exlíder de Los Twist compartió su malestar por no poder visitar a su amigo Charly García. “No me lo dejan ver mucho... Su círculo íntimo, ¡tomá! No sé por qué, tampoco voy a insistir. No estoy pensando todo el día por qué no me dejan. Él lo permite”, expresó desanimada.
De todos modos, volvió a referirse a la influencia de uno de los máximos exponentes del rock nacional y detalló: "Empecé a componer con Charly, cuando hicimos ‘A punto de caer’ y ‘Siempre puedes olvidas’. Surgió cuando estábamos zapando y él me dijo ‘no tenés que hacerlo en castellano, podés hacer la fonética del inglés y después lo cambiás’". "Esos dos temas, por supuesto que dicen Charly García, pero no.... la melodía era mía. Él fue el que me dijo ‘dale, vos podés’”, aclaró.
A continuación, sobre la relación con Charly compartió: “Yo era muy compinche y tuvimos un romance también y qué se yo. Nos admirábamos mutuamente, pero no era su fan. Él quería que sea su fan, y yo no era su fan”. “A mí no me importaba nada y él se ponía muy nervioso. A mí nunca me llamó la atención la fama, la gloria, el poder”, completó.