La fantasía de que los humanos puedan hablar con los animales se dio, hasta ahora, en las películas. Sin embargo, la realidad puede cambiar si prospera un estudio que llevan adelante científicos del Imperial College de Londres que investigan los patrones vocales de los animales. De tener éxito, los investigadores podrían transformar una de las mayores ambiciones del hombre ¿Será posible hablar el mismo idioma con nuestras mascotas?
La investigación que se lleva adelante en Reino Unido se centra en los registros vocales de los cachalotes. Las grabaciones registradas hasta el momento arrojan resultados alentadores. El equipo liderado por el profesor Michael Bronstein pudo hacer predicciones detalladas sobre "el turno para hablar de las ballenas", según reportó el Daily Star de Londres.
Bronstein asegura que puede haber una posibilidad real de que la Inteligencia Artificial ayude a los humanos a descifrar el lenguaje animal aunque admite que las traducciones del idioma de los animales todavía son lejanas porque, explica, las referencias "son completamente diferentes". El científico encabeza el proyecto llamado "Iniciativa de Traducción de Cetáceos" (CETI, por sus siglas en inglés) creado para, algún día, decodificar el lenguaje de los cachalotes y entender el significado secreto de sus comunicaciones.
En tanto, la profesora Sophie Scott, destacada experta en neurociencia de las voces y el habla, aseguró que si bien la mayoría de los animales están "vocalizando todo el tiempo", la mayoría de las especies pareciera "no decir mucho". Sin embargo, la científica puntualizó que las ballenas, los elefantes y los delfines "parecen tener una enorme complejidad en su comunicación". A su vez, Scott dijo que "los pulpos tienen una inteligencia muy compleja para resolver problemas" y deseó que la investigación de Bronstein pueda obtener resultados alentadores.
En el último tiempo, programas de computación lograron decodificar el lenguaje humano e incluso en la actualidad se puede "conversar" con aplicaciones tales como Siri o Alexa. Por eso, Bronstein es optimista en que el próximo paso pueda ser decofidicar el lenguaje animal. "Creo que es el momento adecuado, con los datos y la experiencia necesaria, podríamos resolver este problema", dijo el experto.