El reconocido actor de carácter Bill Cobbs murió a los 90 años en su hogar de Inland Empire, California. El artista, famoso en Hollywood por su presencia sabia y omnipresente en la pantalla, dejó una huella imborrable en la industria del cine y la televisión.
La muerte de Cobbs fue confirmada por su publicista Chuck I. Jones y aclaró que el deceso se produjo en la noche del último martes, en la casa que Cobbs habitaba en Riverside. No obstante, no dio detalles sobre la causa de fallecimiento.
Nacido en Cleveland, Cobbs tuvo una extensa carrera en la que acumuló casi 200 créditos en cine y televisión. A lo largo de su vida, protagonizó películas como El gran salto, El guardaespaldas y Una noche en el museo. Su primer papel en el cine fue en Pelham 1, 2, 3 en 1974.
Sin embargo, Cobbs fue mayormente reconocido por sus actuaciones en programas de televisión como Los Soprano, El ala oeste de la Casa Blanca y Good Times. También interpretó papeles fundamentales en películas como The Hudsucker Proxy y Sunshine State.
A pesar de no haber obtenido reconocimientos y premios destacados, Cobbs dejó una impresión duradera en el público con cada uno de sus papeles. Su talento y carisma trascendieron la cantidad de tiempo en pantalla. En 2020, ganó un premio Emmy por su actuación en la serie Dino Dana.
Wendell Pierce, compañero de Cobbs en las series I'll Fly Away y The Gregory Hines Show, lo recordó como una figura paternal y un narrador de historias excepcional. "Días después de cumplir 90 años, Bill Cobbs murió hoy. Una figura paterna, un griot, un artista icónico, que me guió por la forma en que llevó su vida como actor. Interpretó a mi padre dos veces: en I'll Fly Away y The Gregory Hines Show. Cada vez impartía sabiduría con una palabra de aliento", escribió su colega en su cuenta de X (ex Twitter).
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Antes de dedicarse por completo a la actuación, Cobbs sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos durante ocho años. Después de su servicio, vendió autos hasta que un cliente le ofreció la oportunidad de actuar en una obra de teatro. A partir de ese momento, el escenario se convirtió en su pasión.
Para Cobbs, la actuación fue una forma de expresar la condición humana, especialmente durante el Movimiento por los Derechos Civiles a fines de la década de 1960. “Para ser un artista debes tener un sentido de generosidad”, sostuvo durante una entrevista de 2004. “El arte es algo así como una oración. Respondemos a lo que vemos a nuestro alrededor y a lo que sentimos, y a cómo las cosas nos afectan mental y espiritualmente”, añadió.
Una noche en el museo: el último gran éxito de Bill Cobbs
Las nuevas generaciones conocieron a Cobbs por su participación en la taquillera película protagonizada por Ben Stiller, Una noche en el museo (2006). Allí interpretó a Reginald, uno de los ancianos guardias de seguridad del American Museum of Natural History. Años más tarde, volvió a encarnar el personaje en Una noche en el museo 2: la batalla del Smithsoniano, estrenada en 2009.