Beijing está pasando por horas difíciles. Una niebla tóxica que se conforma de una mezcla de humo y partículas en suspensión (esmog) y una tormenta de arena sacuden a la población de esta ciudad china. De hecho, los edificios prácticamente no se ven por las cortinas de humo amarillas y los vientos intensos que acarrean la arena proveniente de las "precipitaciones".
Esto generó que se cierren escuelas y diversas actividades sociales. Sin ir más lejos, la capital china cuenta con ciudadanos que salen a las calles con mascaras, lentes y cobertores de pelo para protegerse del aire. La región está pasando por un momento delicado ya que estos fenómenos traen niveles de contaminación considerablemente altos.
La razón por la que Beijing está pasando por este momento se debe a la tormenta de arena que se desarrolló en el norte de Mongolia. La misma fue arrastrada hacia el sur por el viento y redujo la visibilidad de Beijing a menos de un kilómetro. En tanto, los deportes y eventos al aire libre han sido cancelados y las personas con enfermedades respiratorias recibieron la directiva de quedarse en sus casas.
La contaminación ha alcanzado niveles peligrosos
Según un monitoreo de la calidad del aire publicado en el sitio web AQI, la contaminación es preocupante en Beijing. Los niveles de las partículas grandes de PM10 son 20 veces mayores a la exposición máxima diaria recomendada por la OMS. En tanto, las partículas más pequeñas también promedian un nivel alto que causa enfermedades respiratorias y problemas pulmonares.
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Nubes estratosféricas polares: qué son y por qué son peligrosas para la Tierra
Los especialistas y observadores del cielo ártico han quedado sorprendidos por el fenómeno de las nubes estratosféricas polares, que le da un paisaje totalmente único al cielo. De todos modos, que las mismas continúen es un riesgo para la Tierra.
Llamadas "auroras diurnas", debido a sus colores contrastantes con la aurora boreal, las nubes estratosféricas causan adoración por los colores que generan. De todos modos, en su parte inferior generan una bruma amarilla con un aspecto preocupante. Sí, hay nubes estratosféricas "malas", y ellas son quienes presentan esta característica.
Las "NEP Malas" o nubes estratosféricas polares Tipo I son compuestas por pequeñas gotas de ácido nítrico, ácido sulfúrico y demás compuestos químicos. La superficie de estas gotas son catalizadoras, formando radicales libres activos que pueden destruir la capa de ozono y transmitir radiaciones UV que son dañinas para la Tierra.