La Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta que tiene en vilo a todo el país. Se trata de la posibilidad de un megaterremoto en la fosa submarina de Nankai, al sur de la isla de Honshu, que según estimaciones, podría dejar 32 mil personas muertas.
Esta advertencia llegó poco después de que un fuerte sismo de magnitud 7.1 sacudiera las costas de la isla de Kyushu, el pasado jueves, generando una alerta de tsunami en la región.
La preocupación se basa en que existe una probabilidad significativamente mayor de lo habitual de que ocurra este gran terremoto en la fosa de Nankai, que se extiende por una vasta franja del centro y oeste de Japón. La alerta estará vigente durante una semana, pero las autoridades hacen hincapié en que la población debe mantenerse vigilante, incluso después de que la advertencia sea levantada.
Es importante destacar que esta es la primera vez que la Agencia Meteorológica del país nipón emite una advertencia de esta naturaleza, lo que subraya la gravedad de la situación. Estas alertas se emiten cuando se detectan anomalías significativas a lo largo de la depresión de Nankai, o cuando se considera que ha aumentado la posibilidad de un sismo considerable.
Según expertos consultados por Nikkei Asia, un terremoto en la depresión de Nankai podría tener consecuencias catastróficas. Se estima que el sismo podría extenderse desde la isla de Kyushu y prefecturas como Osaka y Aichi, hasta áreas cercanas a Tokio, ya sea de forma simultánea o en cadena, con una magnitud potencial de hasta 9. En caso de ocurrir, esto podría desencadenar un tsunami con olas superiores a los 30 metros, provocando una devastación masiva.
Las estimaciones indican que un evento de esta magnitud podría causar hasta 320,000 muertes y generar grandes pérdidas económicas para Japón. Ante esta situación, las autoridades y la población en general deben tomar precauciones y estar preparados para enfrentar este posible desastre natural.
Los científicos especializados en terremotos de Japón advirtieron de la posibilidad de un próximo "megaterremoto" después de que 9 personas resultaran heridas este jueves en uno de magnitud 7,1 en la región sur. Se trata de la primera aleta emitida según las nuevas reglas elaboradas después del terremoto, tsunami y desastre nuclear en Fukushima de 2011, que mató alrededor de 18500 personas.
Qué es un megaterremoto
Los megaterremotos son terremotos que alcanzan una magnitud mayor a 8.5 en la Escala de Richter. Suceden en las zonas de subducción, es decir, las zonas de choque de placas en los límites entre ellas como consecuencia de la poca profundidad de inmersión del borde de estas. Eso genera que una parte importante quede estancada y junte presión, la cual se libera a través del terremoto.
A lo largo de la historia, se registraron diez megaterremotos de magnitud superior a 9. Hasta el momento, no se conoce otra clase de actividad tectónica que pueda ocasionar terremotos de esa magnitud.
El terminó nació tras el Terremoto de Valdivia de 1960, cuando la ciudad chilena fue sacudida por un gran sismo de magnitud 9,5, la más alta registrada hasta entonces. "A partir de esa fecha, hubo que agregar tres escalas más altas a la medición porque jamás se había registrado un terremoto de esa magnitud. Por eso, son llamados 'megaterremotos' a aquellos que son de gran intensidad y que, en la escala de Richter, son del orden de los 8 o más", explicó el geólogo Víctor Ramos, en diálogo con MDZ.
Además, el especialista explicó que estos fenómenos no se suelen dar dentro de la corteza o dentro del continente, sino que "se producen entre la placa oceánica y la placa continental por una intensa fricción entre ambas". Hay que destacar que estos grandes sismos no son habituales y se suelen registrar cada 100 años, "no son habituales o de todos los días", remarcó Ramos.