Pánico por la invasión de aves de presa en la Ciudad de Buenos Aires

Según se supo, en la Ciudad de Buenos Aires comenzó una invasión de aves rapaces o de caza con el fin de controlar la población de palomas.

19 de enero, 2022 | 20.08

En la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a verse muchísimas aves muertas en las veredas. Barrios como el de Belgrano, Núñez y tantos otros son testigos de ello. De hecho, en Palermo ya casi no se ven este tipo de seres vivos.

Según se supo, en la Ciudad de Buenos Aires comenzó una invasión de aves rapaces o de caza con el fin de controlar la población de palomas. Es por esta razón que, por ejemplo, en los campos de golf tampoco se observa ningún ejemplar volando.

En cuanto a esto, Martín Scotto (abogado de la Asociación Civil de Ayuda a las Aves Pájaros Caídos) aseguró: "Se dio apoyo a este programa de reinserción de aves rapaces con el fin de controlar la población de palomas, pero no es el método. Las rapaces también se reproducen. No discriminan, no entienden que sólo pueden cazar palomas, sino que van a los nidos de los loros, gorriones, jilgueros, cualquier pichón que encuentren.

"Buenos Aires, se quedó casi sin nidos. No se salvan las crías de gatos, perro, conejos. Tampoco la forma es salir a matarlas. La solución ética es poner jaulas con carne, atrapar al rapaz y trasladarlo a otro lugar", agregó el protagonista, haciendo alusión a una situación que le preocupa a quienes defienden los derechos de las aves.

Un pájaro de los Esteros del Iberá sorprende a la ciencia mundial y desafía a la evolución

El estudio constante de las distintas especies de animales permite a los científicos entender cada vez más el proceso evolutivo que experimentan las criaturas en el vasto reino animal. El caso más reciente y que sorprendió a investigadores de todo el planeta es el del capuchino Iberá, una clase de ave que es autóctona de la zona de humedales de la Mesopotamia argentina. Se trata de un fenómeno natural particular ya que es uno de los dos únicos ejemplos conocidos en que la mezcla genética de variaciones existentes trajo una nueva especie en lugar de mutaciones aleatorias. 

En los Esteros del Iberá se pueden encontrar todo tipo de animales de gran porte que atraen a turistas de todo el planeta. Pero el que se está llevando todos los flashes para la comunidad científica es el capuchino Iberá (Sporophila iberaensis) un ave de apenas 8 gramos que se alimenta de semillas que solo crecen en los pastizales del noreste argentino. Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de Argentina, Estados Unidos y Brasil halló pistas para entender cómo surgen algunas especies en el reino animal.