Por más desconocido que nos resulte, todas las semanas se descubre algo sobre el universo. Esta vez, astrónomos de las universidades de Keele y de Lancashire (en Inglaterra) se toparon con un hallazgo inédito tras recibir las imágenes enviadas por el telescopio Spitzer de la NASA y el Gran Telescopio Sudafricano. Gracias a los equipos de observación de alto alcance, los científicos dieron con un material espacial muy curioso: un agujero negro supermasivo central que es hasta treinta veces más grande de lo que correspondería - en comparación con la masa de su galaxia - de acuerdo a las teorías de la evolución genética más recientes.
Los expertos estiman que la galaxia descubierta, llamada SAGE0536AGN, tiene una antigüedad de, al menos, 9 mil millones de años y al medir su consistencia lograron calcular que contiene unos 25 millones de masas solares según el movimiento de sus estrellas. El agujero negro supermasivo descubierto en ella es hasta treinta veces más extenso de lo que debería para este tipo de galaxia, lo que lleva a suponer que el agujero negro creció mucho más rápidamente que su galaxia o, en algún momento, la galaxia dejó de expandirse.
Desde el Observatorio Keele, el astrónomo líder de la investigación, Jacco van Loon explicó que "las galaxias tienen una gran masa y también los agujeros negros en sus núcleos. Éste, aunque demasiado grande, no debería serlo tanto".
Por lo tanto, si bien el tamaño de la galaxia supera setenta veces las dimensiones del agujero negro, cuya masa es 350 millones de veces mayor a la del Sol, éste es hasta 30 veces más extenso de lo que debería para encajar de modo proporcionado en esta galaxia. Otra conclusión de los especialistas es que el excesivo brillo del núcleo activo de SAGE0536AGN se debe al gas acumulado por el llamativo agujero supermasivo ubicado en su zona central. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista especializada "The Monthly Notices of The Royal Astronomical Society".
La última misión del telescopio Spitzer
El agosto de 2003, la NASA lanzaba una de las misiones más importantes de la exploración espacial de la historia de la humanidad con el telescopio espacial Spitzer. En 17 años de paseos por el universo ha descubierto galaxias distantes e incluso sistemas planetarios prometedores para albergar vida.
Al estar cada vez más alejado de la Tierra, se vuelve muy difícil de operar . Por eso, la NASA apagó el telescopio finalmente el 30 de enero, por lo que ya debe haberse congelado en el vacío.