Pescadores de la isla de Cozumel, en México, capturaron un pez remo o sable, que según la tradición japonesa presagia la llegada de tsunamis y terremotos.
El animal vive en las profundidades de los océanos, entre los 200 y 1.000 metros de profundidad, lo que convierte su aparición en un evento particular. En Japón se los conoce como Ryugu no tsuka, que se traduce en algo como el "Mensajero del Palacio del Dios del Mar".
Según la cultura japonesa, cuando surgen una importante cantidad de esos peces en las playas significa que ocurrirá un terremoto o un tsunami. Además la leyenda de Namazu, considera que esta especie es una serpiente marina gigante provoca que la tierra se mueva, provocando sismos y maremotos.
El mito también sostiene que caerá una maldición sobre quien lo encuentra, como forma de alerta sobre el posible fin del mundo.
Sin embargo, para el sismólogo Kiyoshi Wadatsumi, podría tratarse de algo más que una leyenda. "Los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo del mar son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar”, aseguró.
El hallazgo fue obra de un sufista que se encontraba pescando y al ver un pez cerca de la superficie lanzó su caña sobre él. Al comienzo creyó que era un pez dorado, pero luego se constató que se trataba de un pez remo.