Después de cosechar arroz en una granja en Tailandia, una bandada de alrededor de diez mil patos salió de un corral y se dirigió hacia los campos inundados para devorar plagas como los caracoles que se esconden en el rastrojo del arroz.
Esta forma de criar patos en las zonas arroceras es una tradición desde hace mucho tiempo en la zona y en otras partes de la región. Los tailandeses lo llaman "ped lai thoong", que significa "patos perseguidores de campo".
Los patos Khaki Campbell, una raza británica, se llevan a los campos después de 20 días en el vivero y se criarán en movimiento durante los próximos meses. Después de deambular libremente durante unos cinco meses, se devuelve a la granja para producir huevos durante un máximo de tres años.
“El beneficio (para el criador) es que reducimos los costos de alimentar a los patos”, dijo Apiwat Chalermklin, de 34 años, un criador que se hizo cargo del negocio de su padre, y agregó: "Y a cambio, para el productor de arroz, los patos ayudan a comer plagas de la granja y los agricultores pueden reducir el uso de productos químicos y pesticidas".
El domingo, los patos de Apiwat parecen encontrar muchas plagas como caracoles e insectos de los que alimentarse durante su trabajo de limpieza del campo que espera que dure una semana en esta granja de 15 acres (67 hectáreas).
Apiwat tiene cuatro bandadas de patos que se mueven por diferentes campos de arroz en la provincia de Nakhon Pathom, donde los agricultores suelen cultivar tres cultivos de arroz cada año. “Ayudan a comer caracoles manzana dorada y restos de cáscaras de arroz no deseadas que caen al campo desde la última cosecha. Los patos también pisan el rastrojo del arroz para aplanar el suelo y facilitar el arado”, dijo el agricultor Prang Sipipat.
Por ahora, los agricultores dicen que el sistema funciona bien tanto para el criador de patos como para el cultivador de arroz, pero aunque no ha habido sequía en Nakhon Pathom, están preocupados por la amenaza.
Tailandia, que es el segundo mayor exportador de arroz del mundo, enfrenta una sequía prolongada que afecta a muchas áreas de cultivo este año.