La tormenta que azotó el aeropuerto de Dubái este martes generaron numerosos inconvenientes en el funcionamiento de las instalaciones. Las pistas se inundaron y se vieron obligadas a suspender sus operaciones de manera temporal. Además, las avenidas y calles de acceso también resultaron afectadas.
La gestora de los aeropuertos del emirato, Dubai Airports, emitió una alerta informando sobre las interrupciones significativas causadas por las fuertes lluvias e inundaciones. Aunque se suspendieron temporalmente durante 25 minutos, las operaciones se reiniciaron de manera lenta y se encuentran en modo de recuperación. Hasta el momento se cancelaron 21 vuelos de ida y 24 de llegada, y tres vuelos fueron desviados a otros aeropuertos cercanos.
Según los pronósticos meteorológicos actuales, se espera que el clima inestable continúe causando retrasos y perturbaciones hasta las primeras horas de la mañana del miércoles 17 de abril. Con el objetivo de restablecer las operaciones normales lo antes posible y minimizar las molestias a los pasajeros, Dubai Airports activó los equipos de respuesta para trabajar en colaboración con las aerolíneas y otros socios de servicios.
Por otro lado, el Gobierno de Dubái extendió el trabajo remoto para los empleados públicos hasta mañana, miércoles 17 de abril, debido a las condiciones climáticas adversas. También se ordenó a las escuelas privadas de Dubái que continúen con el aprendizaje a distancia. Las imágenes compartidas en las redes sociales por numerosos ciudadanos muestran el aeropuerto, las carreteras y los centros comerciales inundados por las lluvias torrenciales que afectaron al emirato a lo largo del día.
Emiratos Árabes Unidos enfrenta las peores inundaciones en 25 años
Las ciudades de los Emiratos Árabes Unidos se vieron sorprendidas por una tormenta sin precedentes que provocó las peores inundaciones en los últimos 25 años. Las intensas lluvias, mucho más fuertes de lo esperado, dejaron a Dubai, uno de los 7 emiratos, como uno de los lugares más afectados por la tormenta.
En medio del desierto, estas ciudades no contaron con la infraestructura adecuada para soportar este tipo de situaciones. La falta de sistemas de desagüe y alcantarillas, a los que estamos acostumbrados, hizo que el agua quedara acumulada en las calles, generando caos y peligro para la población.
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El sultanato de Omán también fue muy golpeado por la inusual caída de agua, que lamentablemente provocó la muerte de al menos 18 personas. Los equipos de rescate trabajaron incansablemente para ayudar a las personas y lograr que el agua pudiera evacuarse.
Un momento especialmente dramático ocurrió cuando se supo que un micro escolar, con los niños adentro, fue arrastrado por las aguas. Esta trágica noticia conmocionó a todos y enfatiza la gravedad de esta situación.
Los servicios meteorológicos habían pronosticado lluvias, pero estas superaron todas las previsiones. El Comité Nacional para el Manejo de Emergencias informó que aún se encontraban buscando a personas desaparecidas y que, debido a las condiciones, se vieron limitados en sus tareas de rescate. Sin embargo, lograron transportar a los ciudadanos fuera de las zonas inundadas, brindando alivio a aquellos que se encontraban en peligro.
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