Alerta en el Atlántico por un terremoto "boomerang": se debe a una falla geológica enigmática

Según informaron los científicos, este tipo de terremoto sería más devastadores que los comunes a causa de la onda de ruptura.

16 de septiembre, 2020 | 20.52

El océano Atlántico separa el oeste de América del este de Europa y África. Se extiende desde el Ártico hasta el Antártico y es el segundo más extenso de la Tierra, con 14.700 km de longitud y entre 4.870 (media) y 11.800 km (máximo) de ancho. La superficie total actualmente ronda los 100 millones de kilómetros cuadrados.

Lo cierto es que su futuro trae algo de preocupación al mundo de la ciencia. Un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton y el Imperial College de Londres lograron rastrear un terremoto "boomerang" y dejaron en claro que estos fenómenos pueden causar una "devastación en el planeta tierra".

Stephen Hicks, que integra el Departamento de Ciencias de la Tierra e Ingeniería de Imperial, contó durante una entrevista que lo que se evidencia es un "mecanismo de ruptura inversa" en una falla geológica. "Nuestro nuevo estudio proporciona algunas pruebas claras de este mecanismo enigmático", comentó.

Al mismo tiempo, el investigador agregó en relación al tema: "Aunque la estructura de la falla parece simple, la forma en la que crece el terremoto no lo es". ¿Cómo se dan este tipo de sismos? Según lo explicado, ocurre cuando la ruptura de la falla se extiende pero luego gira y regresa en sentido contrario, a velocidades mucho más altas.

El fenómeno pudo identificarse por una red de sismómetros submarinos en la zona de fractura de Romanche (una fosa oceánica, la tercera más profunda, al norte del Ecuador entre las costas de Brasil y de África Occidental). Esta falla se extiende 900 kilómetros bajo el océano Atlántico. En 2016, al registrar uno de 7.1 grados, pasó algo similar.

Estos terremotos suelen desencadenar movimientos que realizan un efecto similar al de las fichas del dominó. Los actuales hallazgos serán claves para entender el comportamiento de estas rupturas y conocer cómo pueden afectar en la tierra en un futuro. Además contaron que el registrado sólo puede ocurrir cada 30 años y servirá para mejorar los sistemas de alerta y prevención. Dependiendo de su fuerza y duración, pueden causar daños en edificios y hasta crear inmensos tsunamis.