El Gobierno tiene decidido avanzar en sesiones extraordinarias durante el verano para poner en movimiento al Congreso en base a la agenda promovida por el Ejecutivo. Sin embargo, la convocatoria despertó discusiones entre los principales miembros del entorno presidencial a los que Javier Milei bautizó como Triángulo de Hierro.
De un lado, la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, su ladero Eduardo “Lule” Menem y el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem; y del otro, el estratega y asesor todoterreno Santiago Caputo. La disputa es en torno a la fecha más conveniente para que ambas cámaras empiecen a discutir la agenda que imponga la administración libertaria.
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El discípulo de Duran Barba quiere ejecutar el llamado cuanto antes para demostrar que “Milei pone a laburar al Congreso hasta en enero” mientras que la hermana del presidente y los Menem coinciden en demorar todo lo posible el funcionamiento del parlamento. Sostienen que habilitar la discusión legislativa implica cederle una vidriera a la oposición y montar un escenario para que pueda instalar su propia agenda en un momento donde el oficialismo la domina con holgura.
“Es dar una tribuna para que resuenen otros temas”, argumentan. En la hoja de ruta libertaria la prioridad está en la suspensión de las primarias previstas para agosto de este año. La semana se inició con el jefe de gabinete, Guillermo Francos, reinstalando el tema y reclamando la suspensión de las PASO por cuestiones presupuestarias.
"¿Por qué someter a la Nación a soportar un gasto entre los 150 y 200 millones de dólares? Una locura para una PASO. Vamos a insistir. Planteamos la necesidad de eliminarlas", remarcó en redes sociales. Él y Caputo mantuvieron una reunión ayer por la tarde en el despacho de planta baja de Casa Rosada donde se avanzó en la posibilidad de poner a sesionar al Congreso desde el 15 de enero inclusive.
La convocatoria a extraordinarias viene empantanada desde el inicio. En un primer momento sorprendió un tweet del vocero presidencial Manuel Adorni que anunció la apertura del Parlamento durante diciembre pero no se materializó ni se produjo dicha convocatoria por el mecanismo formal. En esa oportunidad Adorni habría actuado bajo la influencia de los Menem sin contar con el visto bueno de todos los lados del triángulo de hierro.
Los temas incluían la suspensión de las paso, la reforma del financiamiento de los partidos políticos, la ley de juicio en ausencia, la ley anti mafia y la modificación de los fueros.
Algunos temas desaparecieron de la lista que surgió ayer tras la reunión en Rosada. El objetivo es volver a la carga con los nombramientos de los jueces de la Corte Suprema, avanzar con un proyecto propio de ficha limpia para reducir al PRO y sancionar la ley de reiterancia que impulsa Patricia Bullrich.
Hay sin embargo un obstáculo concreto para que se pueda sesionar rápidamente. El recinto de la Cámara de Diputados está siendo reformado y la obra podría extenderse por varias semanas hasta bien entrado el mes de febrero.