La actriz y productora teatral Nazarena Vélez se sinceró en sus redes sociales sobre el problema de salud que afecta a su hijo más chico, Thiago, y les explicó a sus millones de seguidores que el niño deberá someterse a un tratamiento para controlar su cuadro. A pesar de esa realidad, la modelo se mostró tranquila, ya que los médicos le aseguraron que con medicación su hijo estaría en perfectas condiciones.
El hijo que Vélez tuvo con su ex esposo Fabián Rodríguez tuvo convulsiones en un viaje aéreo y su madre lo llevó a una serie de especialistas, algo alarmada. “Le hice todos los controles y gracias a Dios está todo bien. Fuimos con una neuróloga para saber y está todo bien. Se maneja con medicación y con mucha calma”, expresó la celebridad en su cuenta de Instagram.
“Ya se hizo todos los estudios que se tenía que hacer y tiene que estar medicado y controlado. Pero está muy bien, que es lo más importante de todo”, culminó su relato mamá de Barbie Vélez y así llevó tranquilidad a todos sus fanáticos que, según sus propias palabras, no dejaban de preguntarle por el diagnóstico que había recibido su hijo tras la consulta a la neuróloga.
El drama de Nazarena Vélez y las anfetaminas
Hace algunas semanas, la creadora de Los Grimaldi abrió su corazón en una entrevista con Gastón Pauls, en su ciclo Seres Libres, y se explayó sobre su adicción a las anfetaminas. “Me parece que es una droga super fuerte, que de verdad mata muchísimo y no se habla. Quizás, seguramente, tiene que ver con que a las mujeres nos da vergüenza decir: ‘¿Sabés que tomo o tomé pastillas para adelgazar?’ Empecé a los 14 años a tomar diuréticos y laxantes. Siempre fui gordita”, relató la artista.
“Cuando quedé para mi primera publicidad, me dijeron: ‘Divina, pero tenés que pesar 3 kilos menos’. De un miércoles a un sábado. Cuanto más flaca estuve, más trabajo tuve. Para mí, que esto siempre fue un medio para criar a mis hijos y todo... Yo decía: ‘Listo, ya está...’. Yo sabía que me estaba matando porque empecé con dos pastillas y terminé con 30 por día... Y más también”, continuó con su descargo Nazarena y concluyó al describir el momento en que se dio cuenta de la gravedad de su estado tras una sobredosis: “Me fui a la cama y el corazón me explotaba, sentía que tenía bichos en el cuerpo. Estaba en la cama, inmovilizada y sentía bichos en el cuerpo. Fue el 16 de noviembre de 2008”.