El periodista macrista Luis Novaresio expresa públicamente su vida en pareja con Braulio Bauab y alegró a todos sus seguidores con la noticia de que ambos contraerían matrimonio. Sin embargo, la decisión tomó un giro drástico y el conductor decidió suspender la boda.
A pesar de que el compromiso entre ambos, cada vez se consolida más, aún no han podido dar el paso a casarse. En una reciente entrevista confesó el por qué.
El motivo principal por el cual Luis Novaresio y Braulio Bauab tomaron la decisión de postergar el casamiento fue por la pandemia de coronavirus. En este sentido, el periodista habló con Paparazzi, y confirmó: "Nos súper queremos casar, pero con esta historia del virus se complicó".
En este sentido, Novaresio afirmó que su novio sueña con festejar su día a lo grande, y con las limitaciones por los controles sanitarios, eso se hace imposible. "Braulio es de origen judío y para él un casamiento sin fiesta no es un casamiento. Queremos un fiestón, ya somos dos cincuentones que deseamos disfrutar. Así que va a ser con todo”, cerró.
Luis Novaresio tuvo coronavirus y contó su experiencia
Luis Novaresio contó que contrajo coronavirus, aunque ya recibió el alta médica luego de haber permanecido aislado en su casa de Vicente López junto a su pareja, Braulio Bauab. A diferencia de otras figuras públicas, que eligieron hacerlo público apenas les dieron el diagnóstico, el periodista explicó que decidió comunicarlo una vez que se recuperó y retomó sus actividades laborales.
“Me dieron el alta porque me pegué el COVID-19, como corresponde, durante el mes de enero”, comenzó diciendo el conductor de Novaresio 910, e indicó que procuró mantener la noticia entre sus íntimos porque “está bueno transitar el desarrollo de la enfermedad lo más tranquilo posible”. “Por suerte así fue”, destacó el periodista de 56 años, haciendo una salvedad: “No estoy estrictamente en el grupo de riesgo, pero estoy cerca...”.
Luego contó que Braulio también se contagió: “le pegó un poco más fuerte” porque tuvo fiebre y tos. El periodista, por su parte, experimentó un cansancio corporal “inexplicable y extrañísimo”. “De repente sentís que te desenchufan y decís: ‘¿Dónde está la cama?’”, describió Novaresio, quien en un principio evaluó llamar a una masajista pensando que no era más que un problema muscular.