Pablo Bragale fue uno de los participantes de Cuestión de Peso y uno de los que más avanzó en el tratamiento: llegó a pesar 240 kilos y hoy se mantiene en un peso de 90. Pero aunque siguió con el tratamiento en la clínica de Cormillot y se encuentra saludable, atraviesa un difícil momento, ya que no puede reinsertarse laboralmente en la sociedad.
En una entrevista con Teleshow, escrita por la periodista Nieves Otero, Bragale contó que realiza una colecta para la "reconstrucción" de sus piernas porque "los colgajos y el linfedema no me dejan vivir, no es por estética, es por salud”. “Tengo que pedir una vía de excepción, porque consideran que es una operación estética, pero en realidad se hace para tener una mejor calidad de vida, por ejemplo, puede quedar suciedad entre los colgajos e infectarse”, agregó sobre la operación que aún no le autorizan desde el PAMI.
“Tengo que seguir con tratamiento de linfedema -inflamación en una extremidad ocasionada por una obstrucción del sistema linfático- que es algo crónico. Eso me dejaría preparadas las piernas para cuando me hagan los exámenes para ver si me puedo operar, si dejo de cuidar mis piernas sería más complicado”, sumó el exparticipante del programa de El Trece.
Un difícil presente laboral para Pablo
Como si fuese poco, Pablo no logra reinsertarse al sistema laboral aunque se encuentra estudiando el profesorado de Historia, ya que en los preocupacionales queda totalmente descartado. “Cuando voy a los exámenes psicofísicos me dicen que tengo una complicación, he ido recomendado a un call center, donde estaría sentado, pasé la etapa de entrevistas y no quedé, te rebotan”, contó. Además, reveló que está abierto a trabajar "de lo que sea".
Lo que le permite mantenerse hasta ahora fue una pensión derivada de sus padres, que murieron: “Eso me permite pagar el alquiler, tratamiento y con lo poco que queda vivir. Pero quiero trabajar, no quiero quedarme en mi casa. Quiero y necesito trabajar. Hubo años que estuve prácticamente muerto antes de Cuestión de peso, eso no era vivir y me movía, tenia changas, fui administrativo hasta que el cuerpo no me dio mas. El cuerpo hoy me da, pero hice el esfuerzo y me siguen discriminando y yo estando en mi casa pasivo”.