Elisa “Lilita” Carrió reapareció públicamente y brindó una emotiva entrevista donde se animó a dar detalles de su vida personal y su carrera política. En ese sentido, sinceró en una emotiva entrevista para +Caras, en la que habló sobre su vida personal y su carrera política. En ese sentido la ex diputada reflexionó sobre su maternidad y admitió que considera que no fue una buena madre.
A los 67 años, Carrió habló sobre sus tres hijos: Enrique, Victoria e Ignacio, quienes llevan una vida súper bajo perfil, alejada de la atención mediática. El primero de ellos, nació cuando Lilita tenía apenas 17 años y ya se encontraba casada con Enrique Santos, un influyente de la Sociedad Rural en Chaco. Sin embargo, el matrimonio no duró tanto, ya que se separaron cuando "Quique" era bebé.
“Era muy chica, pero me creía muy grande. Terminé la secundaria a los 15 años y a los 16 ya estaba en la facultad. Pensaba que si no tenía a mi hijo, me iba a recibir a los 19”, confesó la exfuncionaria, en diálogo con +Caras. Victoria e Ignacio, fruto de su segundo matrimonio con el abogado Miguel Ángel Benítez, nacieron cuando Carrió tenía 28 años. “Con el segundo tuve un buen matrimonio y unos hijos divinos. Somos una gran familia”, expresó.
Pero luego, durante la charla, mostró su lado más vulnerable al reconocer sus fallas como madre: “No fui una buena mamá, no sé por qué mis hijos me quieren”. Y también se rio de su falta de habilidades en el hogar: “No sé cómo prender el horno, quemo todo. No sé cambiar un foco de luz, pero eso hace que te valoren”.
Por último, con el sentido de humor que la caracteriza, Lilita Carrió compartió una curiosa reflexión sobre su personalidad: “Mi abuela decía que tenía un costado de reina. Las reinas son inútiles, y si sos inútil, los demás se vuelven útiles. Yo me hice inútil. Nunca he tenido una llave de mi casa, quien está conmigo se encarga de eso”.
Reapareció Carrió, estalló contra Milei y Karina y avisó: "No somos colaboracionistas de este gobierno"
Volvió a escena Elisa Carrió y criticó duramente al presidente Javier Milei y también a su hermana, Karina. Asimismo, avisó: “Que quede claro, no somos socios ni colaboracionistas de este gobierno, en este punto está el PRO y Rodrigo De Loredo”.
La líder de la Coalición Cívica dio una entrevista televisiva en TN en su reaparición y expresó: “Este chico (Milei) está a distancias de Menem, pero es muy buen actor y puede ser un buen político” y lo comparó con el presidente de Ucrania: “Me hace acordar a Zelensky (Volodimir)”.
También Carrió dijo que nota “mucho poder político de Karina Milei en el gobierno” y abrió un interrogante: “Hay que poder saber quién es la hermana que no tiene antecedentes laborales”.
Al mencionar a la Coalición Cívica, Lilita enfatizó que encarnan “una oposición responsable republicana”: “Que quede claro, no somos socios ni colaboracionistas de este gobierno, en este punto está el PRO y Rodrigo De Loredo”, se diferenció.
Por otro lado, reveló que en en enero se comunicó con el ex presidente del Banco Central y asesor del Gobierno nacional, Federico Sturzenegger. “Le pregunté ‘¿qué quieren?’ Lo quiero mucho, pero le dije que esto no sale en particular y fue lo que pasó. Era un bodrio, un puchero mal hecho. ¿Qué están representando, el interés de sectores privados?”, continuó.
“Le mandé a decir con Martín Menem a Toto Caputo (Luis) ‘yo te mato si no sacás algo’. Todo el ajuste vino por licuación, por salario, pero mucho más por jubilación”, acotó. Luego explicó que “obviamente” tiene “otros ingresos” pero pidió “pensar en el otro”, contó Carrió.
Además opinó sobre el esquema de competencia de monedas que quiere llevar adelante Milei una vez que se libere el cepo. “Vamos a dejar un mínimo de pesos en circulación y el proceso de remonetización de la economía tendrá que darse sacando plata del colchón”, señaló el presidente, en obvia referencia a los dólares que las familias guardan como forma de ahorro y en definitiva de preservación del patrimonio.
Lila le respondió: “No tengo un peso, si el presidente cree que millones de argentinos tienen dólares debajo del colchón que me venga a revisar. Cómo voy a tener dólares si vivo al día, si vendí cuadros para pagar cuentas”.
“Hay que pensar en los otros”, insistió. “Si un jubilado cobra 200 mil pesos y tiene que comprar remedios, ¿con qué come? la falta de compasión y la crueldad no están en una filosofía humanista”, cerró.