Cinthia Fernández no parece tener descanso de las polémicas, las denuncias y los juicios. Esta vez, fue un vecino del country en el que vive quien la denunció. ¿El motivo? Construyó un gimnasio vidriado en su casa que permite ver cómo entrena todos los días la mediática para mantener su cuerpo.
"Presentaron una denuncia en la Administración, porque dicen que hice un gimnasio. ¿Qué les molesta?", preguntó Fernández mientras charlaban con Augusto Tartu Tartúfoli en Los Ángeles de la Mañana, donde ella es panelista y él estaba de invitado. El barrio privado en cuestión tiene una importante concentración de famosos además de la panelista: ahí también viven Tartu, Fabián Poroto Cubero con Mica Viciconte y Rocío Marengo con Eduardo Fort.
La primicia llegó con un pequeño pase de factura a la angelita, ya que Tartu contó que Fernández está siempre "en refacciones". De Brito tomó el guante y agregó lo propio al comentar que "es la vecina del ruido". Entre risas, fue el mismo Tartu el que ensayó una posible respuesta al por qué de la denuncia: "Imagínense a Cinthia con ese cuerpo. Los maridos explotados, y las esposas de los maridos como diciendo ‘¿Qué pasa acá?'".
Cuando Ángel de Brito consultó si estaba permitida la obra que había realizado Fernández, la misma panelista le confirmó que había presentado toda la documentación correspondiente. "Porque no tienen gimnasio ellos y entonces me rompen los huevos a mí. Fue un vecino, que no quieren decir quién, que hizo la denuncia y le dijeron ‘Señor, está en regla’. Yo hice todo mediante los planos", agregó la panelista.
Ya más relajada y ante lo insólito de la denuncia, Fernández agregó que si querían ella podía entrenar a las vecinas, pero que les iba a cobrar la clase. Tartu contó también que "la vida de los countries es rarísima, acá tenés profesores de tenis particulares que nunca usan remera, ni con 3 grados bajo cero".
Sin embargo esta no es la primera vez que Fernández tiene problemas con otros habitantes del barrio privado en el que vive. Por ejemplo, en abril pasado la mediática denunció a través de sus redes que la pileta del vecino de al lado tenía el agua podrida y era un potencial criadero de mosquitos que transmiten dengue. Muy molesta publicó una conversación con el administrador del barrio, que le contó que el dueño de la pileta había amenazado con acciones legales si entraban a su lote.