Silvio Soldán abrió su corazón y se explayó sobre su carrera profesional, su presente amoroso, su vínculo con su hijo y una cuenta pendiente en su trayectoria que hasta el día de hoy le pesa. El conductor de radio y televisión dejó en claro que se trata de un proyecto muy difícil de concretar en la actualidad.
"Yo comencé como actor y me hubiera encantado hacer el Cyrano de Bergerac, una obra maravillosa. Me quedé con las ganas, no pude. Sin embargo, en una oportunidad, una editorial sacó una revista que no duró mucho tiempo y, para el primer número, me vinieron a hacer una nota. Me preguntaron lo mismo que vos y yo les comenté esto. Entonces fueron a una sastrería teatral y me vistieron de Cyrano: seis páginas en las que me di el gusto de ser Cyrano de Bergerac", expresó Soldán sobre la obra cuyo texto fue publicado en 1897, en diálogo con Revista Caras.
Como respuesta a una pregunta relacionada a su posible retiro del espectáculo, Soldán respondió: "Para nada, al contrario. A veces, cuando termino mis shows le digo a la gente: 'Yo les he traído un programa emblemático de la televisión argentina, los he divertido, pero ustedes a mí me regalaron vida'”.
"Mi relación con Christian es maravillosa. Salimos juntos, vamos a comer, compartimos la pasión por el fútbol, tanto con la Selección Argentina como con Boca. Él tiene llave de mi casa, así que entra cuando quiere. Incluso hace un rato estuvo. No es común que venga a esta hora, porque trabaja mucho, tiene cuatro negocios: tres cervecerías que ahora son restaurantes, una cafetería y está preparando otro más", continuó el presentador sobre su vínculo con su hijo.
Y siguió: "Físicamente nos parecemos bastante. Un día, cuando era chiquito, me dijo: 'Pero yo tengo esta giba acá en la nariz y vos no la tenés'. Y yo le contesté: 'Porque me operé; si no tendría la misma nariz que vos'".
Silvio Soldán sobre su actual vínculo amoroso
El exmarido de Silvia Süller se pronunció sobre su diferencia etaria con su actual pareja y contó cómo la conoció: "Estoy con una chiquita, y digo chiquita porque es bajita, no porque sea chiquita, aunque al lado mío es chiquita porque tiene 55 años, y por ella me siento realmente querido. Creo que es la primera vez que me siento querido. Nos conocimos… bueno, ella me siguió. Era una admiradora mía".