Semanas atrás Gabriel "El Puma" Goity quedó envuelto en una polémica que traspasó los escenarios: según la versión que trascendió en los medios, el respetado actor y Willy Landin, director de la obra Cyrano, se habrían trenzado en una pelea que terminó a las piñas, presencia de la Policía y con Guillermo Francella intercediendo para calmar las aguas. En declaraciones exclusivas a El Destape, Goity explicó la trastienda del conflicto.
Consultado por El Destape sobre los rumores de pelea con Landin en el estreno de Cyrano, el actor desmintió las versiones que circularon en la televisión aunque admitió que sí hubo diferencias durante el montaje de la obra. "Cero piñas. Sí hubo discusiones en torno a la obra. Pasó que Landín estaba demasiado concentrado en cosas como la escenografía, buenísima por cierto, y no tanto en los ensayos. Y yo necesitaba hacer pasadas porque es la mejor forma de sentir el personaje, de vivirlo y entrar en el mundo de la obra. Las pasadas se dilataron y de eso se tratan las discusiones, no sé de dónde salió la historia de las piñas. Él actualmente sigue en el equipo de la obra. Igual tengo que agradecer, porque gracias al tema de las piñas y la exposición en la televisión se enteró todo el mundo de que estoy haciendo Cyrano", indicó Goity, contando su versión de los hechos.
"El Puma" Goity a las malas críticas de Cyrano: "Los críticos son una raza aparte"
A raíz de las críticas negativas que recibió la adaptación del clásico de Edmond Rostand, "El Puma" reveló cuánta importancia le da a la palabra de los periodistas especializados: "Aprendí a no leer las críticas buenas ni las malas. En algún momento de mi carrera me rompió las pelotas el tema de la crítica mala o la falta de reconocimiento, así que aprendí a no hacerme mala sangre. De hecho, hice durante muchos años las mejores comedias que se te ocurran, de buenísima calidad, en la calle Corrientes, y nominaban a todos menos a mí. Nunca gané nada, desconozco el por qué del ninguneo".
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"Al principio me parecía raro y lo sufrí, pero me sirvió para entender que dentro del ambiente también existen los actores que trabajan para la crítica y los que no lo hacemos. A mí me interesa que le guste más a doña Rosa lo que hago y no a un crítico. No me los quiero ganar en contra, pero los críticos son una raza aparte: tienen sus favoritos y sus subjetividades. El mejor ejemplo es Cyrano, las críticas la mataron, pero si vas a la boletería está todo agotado", agregó.