El exrepresentante de modelos Ricardo Piñeiro sufrió un ACV hemorrágico a los 67 años y se encuentra internado con pronóstico reservado. "No tiene recuperación", exclamó un amigo en declaraciones a la prensa.
El hombre que representó a Karina Rabolini, Paula Cháves, Verónica Lozano, Magalí Mora y Andrea Frigerio, entre otras, fue trasladado al Hospital Fernández luego de que un amigo -al que no le atendió el teléfono- llamara al 911 para enviar al SAME hasta el departamento de Piñeiro en Recoleta. Al momento del rescate, el exrepresentante se encontraba con vida pero "con bajos signos vitales". Horas más tardes, su pronóstico pasó a ser delicado.
Su amigo íntimo, Cesar Juricich, reveló a Teleshow que el estado de Ricardo es muy complicado: “Tuvo un ACV irreversible. Me acaban de decir recién que no tiene recuperación. Me acabo de enterar. No lo puedo creer, estoy helado. Vine a un evento en Mar del Plata para la lucha contra el cáncer de mama y estoy volviendo a Buenos Aires en este momento”. Piñeiro llevaba varios años alejado del mundo de la moda tras sufrir una estafa que lo obligó a reinventarse en la vida y producto de la cual cayó en las adicciones y en la depresión; pese a este difícil panorama pudo sobreponerse y seguir adelante gracias a Alcohólicos Anónimos y a su trabajo en una Iglesia como "servidor de Dios".
La caída y el resurgimiento de Ricardo Piñeiro: "Salí con fe y voluntad"
"Tuve una gran depresión. No me sentía bien y la verdad es que empecé a tomar un poquitito de más. Cuando me di cuenta recurrí a Alcohólicos Anónimos, y a mí me salvó la vida. El campo es muy lindo, pero muy solitario. La soledad es peligrosa, te lleva por caminos oscuros. Empecé a tomar solo en casa, en la chacra las cosas se pusieron más serias", indicó el exrepresentante en una entrevista de marzo de este año que marcó su reaparición mediática. “Fui a Alcohólicos Anónimos. Salí con fe y voluntad. Asumí el compromiso de no dañarme más y retomar mi vida, que era la de un tipo sano. Dejé las carnes rojas hace 30 años, el pollo hace dos y siempre hice deporte. El alcohol realmente no tenía nada que ver conmigo. Desde hace tres años que no tomo ni una sola gota”, agregó.