La nieta de Carlitos Balá le hizo un emotivo homenaje a su abuelo a casi una semana de su fallecimiento. La noticia de la muerte del animador de televisión generó gran conmoción en el mundo del espectáculo, ya que se trataba de una de las figuras más trascendentales de la historia de la tv argentina. Pero además, dentro de su familia se vivió de forma mucho más intensa.
El animador falleció el pasado 23 de septiembre a los 97 años de edad. Aunque si bien no se dieron muchos detalles sobre los motivos del deceso, Balá tuvo una masiva despedida en el cementerio de Chacarita en donde sus fanáticos honraron su memoria. Sin embargo, su nieta Laurita decidió recordar a su abuelo de una forma muy peculiar.
A través de sus redes sociales, Laurita mostró que se tatuó el tradicional "gestito de idea" que popularizó su abuelo. En la parte trasera de su brazo, la joven inmortalizó esta figura con las manos que representó a Carlitos Balá durante tantos años. "Por siempre conmigo", escribió la joven como descripción de la imagen.
El día del fallecimiento de Carlitos Balá, Laurita también compartió una tierna imagen con su abuelo y le dedicó unas emotivas palabras de despedida. "Tengo en mi cabeza la imagen fija de tu sonrisa, te disfruté tanto, nuestro amor era y va a ser ÚNICO. Hoy mi vida sin vos cambió", empezó la joven. Por último, concluyó: "Sos mi eterno amor, mi gran orgullo. Para siempre mi Carlitos".
Así fueron las últimas horas de Carlitos Balá: "No puedo más"
Carlitos Balá murió este viernes 23 de septiembre a los 97 años. Sufrió una descompensación durante la noche del jueves y fue internado en el Sanatorio Güemes, y allí experimentó una mejoría que luego se transformó en un retroceso irreversible. Las últimas horas del legendario animador infantil fueron difíciles, según la palabra de su representante Maximiliano Marbuk.
Envuelto en un mar de lágrimas y asegurando que Carlitos Balá era como un abuelo para él, Marbuk reveló: "Tuvo mareos en su casa, lógico de su edad, y lo llevaron al sanatorio. Los médicos decidieron dejarlo en observación. Hablé con Alejandro, el yerno y me había dicho que se había recuperado y a los 10 minutos se volvió a descompensar”.
“Estoy arruinado, no puedo más. Sacando que trabajé con él, para mí era mi abuelo. Es un desastre esto. Siento que se me fue un trozo de mi vida. Lo quería mucho", agregó Madximiliano Marbuk, quien a pesar del triste momento rescató la longevidad que Carlitos Balá disfrutó hasta sus últimos momentos con buena salud.
En diálogo con El Trece, el representante de Carlitos Balá rescató: “Lo bueno es que él vivió bien. Era feliz. Le gustaba estar con la gente. Todos pensamos que iba a ser eterno, pero no. Estaba perfecto. Obviamente, tenía 97 años, pero el jodía con eso ‘97 años y no es caro’. Nunca perdió la alegría. Hacía chistes. Estaba perfecto”.
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