Alberto Cormillot habló sobre la llegada de su hijo, Emilio, a quien tuvo a sus 82 años con su actual pareja, Estefanía Pasquini. En su descargo, el nutricionista hizo saber cuáles son los más profundos deseos que le pide a Dios, tras el nacimiento del pequeño y los miedos que se le despertaron en cuanto al tiempo que le queda para disfrutarlo.
"Me hacen falta muchos años más para seguir aprendiendo, enseñando y criando a Emilio", explicó el médico que formó parte de Cuestión de Peso durante años, en cuanto a sus expectativas sobre los primeros años de Emilio, en diálogo con Infobae. Cormillot se refirió en varias ocasiones a su deseo de superar la barrera de los 100 años para poder ver a su hijo como un joven adulto y recibido, lo que supone algo de presión para el recién nacido.
Cormillot aludió también a la discriminación que siente por pertenecer a la tercera edad: "El viejismo es una serie de actitudes, pensamientos y conductas que hay estereotipadas según las cuales un viejo es una persona descartable, no puede bailar, no puede tener novia, no puede tener sexo; y es una carga para la sociedad. No fue cierto casi nunca, pero en los últimos años se duplicó la expectativa de vida, que a principios del siglo XX era de 40 años".
Alberto Cormillot sobre su relación con Estefanía Pasquini
"Nos conocimos hace 10 años, y empezamos a salir hace tres años y pico…hace menos de dos que nos casamos, pero en realidad yo andaba atrás de ella desde el primer minuto que la ví … (risas). Casi todos me decían “ella va a salir un par de meses con vos, y te va a patear”, no pasó", comenzó Alberto Cormillot sobre las pocas esperanzas que tenía su círculo íntimo al respecto. "'Nunca van a tener un hijo', no pasó. Además de mi profundo amor por Estefy, para mí es muy conmovedor este momento porque ella es primeriza. Ella no pensaba tener hijos y la idea fue creciendo desde que estamos juntos", siguió.
El médico remató con un balance sobre cuán bien marcha su relación con Pasquini: "A lo largo de mi larga vida, Estefy no es mi primera pareja; pero sí es la primera vez que integro una pareja con los tres lados bien constituidos, que toda relación debe tener: la pasión, la intimidad y el compromiso. Y los tres lados están muy firmes".