Ricky Sarkany confesó que sufrió una gran depresión tras el fallecimiento de su hija Sofía y llegó a pensar en varias ocasiones en quitarse la vida. En su descargo, el diseñador reveló cómo pudo salir de ese pozo de dolor, del que pudo escapar gracias a las personas de su círculo íntimo que lo acompañaron tras su tragedia.
“En un mes lo único que pensaba era si tenía huevos de tirarme por la ventana… por el balcón. No lo iba a hacer, pero sentía que esto terminaba. No salía, apenas comía”, lanzó Sarkany y luego siguió en alusión a quiénes lo ayudaron a salir: “Bajamos y podíamos haber salido a caminar a la izquierda o a la derecha. Salí por la izquierda y me encontré con un argentino, la única vez que había bajado. Seguimos caminando y de golpe siento: ‘¡Ricky!’ y me doy vuelta. Era Gustavo Yankelevich. Me dijo: ‘Yo no te mandé un mensaje a vos, yo estoy acá porque a mí me mandaron. Es totalmente imposible que yo hubiera estado acá’”.
Sarkany continuó su discurso, en una entrevista que dio en el American Business Forum, y enunció: “Cuando Sofía estaba intubada y su marido y mis otras hijas entraron a verla, entró la enfermera a decirles ‘no sé qué le están haciendo pero sigan así porque tiene la presión normal’. Le cantaron, la acariciaron y después salió mi hija Clara y me dijo ‘fue hermoso’. Sofía ya había fallecido”.
El pedido de disculpas de Susana Roccasalvo por anunciar la muerte de Sofía Sarkany antes de tiempo
El día anterior al fallecimiento de Sofía Sarkany, Susana Roccasalvo dio la noticia y en el programa siguiente debió disculparse. “Esta persona me dice lo que había pasado y yo le pregunto si estaba chequeado. Me dice que sí. Le vuelvo a preguntar cuál de las hijas de Ricky era, por las dudas, y me lo vuelve a confirmar. Pensé 'voy a dejar que esta persona siga confirmando el tema y lo voy a dejar para lo último'. Lo vuelve a confirmar y a las 21 lo dije para el cierre”, comenzó la conductora de televisión.
“Me comunican gente de televisión, amigos personales, y me hacen la desmentida. Llamo de inmediato por teléfono a la persona que me había dado la información y me lo ratifica. Estoy desolada porque pensé que nunca me iba a pasar. Lástima que haya sido de esta forma con una persona tan joven. Estoy muy mal, porque la muerte de un hijo no tiene nombre”, siguió y concluyó: “Lamento mucho la mancha en mi carrera, pero como me dijo un colega, 'puede pasar”.