Andy Chango sigue cosechando elogios por su interpretación de Charly García en El amor después del amor, la serie biopic de Fito Páez, y durante una entrevista admitió el calvario que atravesó durante las grabaciones. "Estuve teniendo miedos y pesadillas todos los días", se sinceró.
En diálogo con Por si las moscas (La Once Diez), Andy habló del llamado que recibió de Fito Páez para convocarlo al proyecto de Netflix y contó: “Para Fito era más importante que Charly esté bien representado, antes que él mismo. Era muy importante quedar bien con Charly. Le preocupaba que esté bien hecho porque lo ama y porque él es muy especial. Y yo esa importancia la veía. Para mí el desafío terrible estaba en que que si lo hacía mal, me iba a crucificar media Argentina. Recuerdo que venía súper bien, correcto, de vacaciones, descansando cuando me llamó Fito diciéndome que iba a hacer de Charly. No me preguntó nada, lo definió porque Fito me sobrevalora y yo tuve que controlar todos mis trastornos de ansiedad".
“Estuve teniendo miedo y pesadillas todos los días, pensando que si lo hacía mal me iba a tener que ir del país. Llamé a mi psicóloga varios días. Mi familia me tuvo que soportar después de que los volví locos todo el tiempo que duraron las grabaciones. Pero vos te pones ese bigote y podés hacer lo que quieras. Me dio toda la omnipotencia y seguridad que no tenía”, agregó el popular artista.
Por otro lado, señaló que lo une una gran amistad a Fito Páez y que ese fue el motivo de la cercanía entre ambos: “Fito me hizo cantar con él en España mil veces, es un gran amigo desde hace 20 años. Siempre confió en mí y me llamó y me acompañó mucho en este proceso”. También, sobre el proceso de composición del genio de bigote bicolor precisó: “Charly es un poco ‘porque te quiero te aporreo'; mí me pasó que me revoleara una empanada por la cabeza. Pero lo que prevalece es que se aman (Charly y Fito) y se acompañaron toda la vida como hermanos, y eso es lo que queríamos reflejar".
“La escena que más me interesó era cuando a Fito le matan a las abuelas, y Charly estaba mirando la tele con Fito y logran reírse un rato después de llorar y estar en un rato enorme de dolor. Fue difícil porque Charly no estaba ni con instrumento ni tocando, era algo emocional, de composición. Creo que entendí porque los actores están todos medio chapa”, cerró.