Facebook cumple años: así influyeron las redes sociales en el comportamiento humano

La red social más popular del mundo cumple un nuevo aniversario. Su surgimiento dio inicio a una revolución comunicativa que moldeó la historia contemporánea. 

04 de febrero, 2021 | 10.48

El 4 de febrero de 2004, un joven de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) pensaba crear "un directorio en línea que conecte a gente a través de las universidades" y creo un sitio llamado thefacebook.com. Lo que Mark Zuckerberg no sabía es que estaba dando inicio a la mayor revolución comunicativa de la historia y que moldearía las relaciones humana por los próximos 17 años. Hoy, Facebook es la mayor red social del mundo con 2.720 millones de usuarios activos.

La popularización de las redes sociales inició con Facebook pero no terminó allí. Un sinfín de otras plataformas buscaron imitar el estilo de la creación de Zuckerberg pero pocas lograron un alcance que se asemeje. Entre ellas se encuentran Twitter, Instagram, Youtube y LinkedIn. Todas con propósitos distintos, pero aprovechando la ola imparable creada por Facebook.

Los números hablan por si mismos: según el sitio Internet Live Stats, internet cuenta con más de 4.817 millones de usuarios activos. Más de la mitad se encuentran en Facebook. Además, las otras plataformas a las que se les abrió el camino no se quedan atrás con el flujo que arrastran. En el mundo, cada segundo se publican 9332 tweets, se cargan 1049 fotos a Instagram, se ven 88.042 videos en Youtube, y se hacen 89.371 búsquedas en Google. 

Facebook y las redes sociales han revolucionado nuestro entorno, la comunicación, la forma en la que se entienden las relaciones de la empresa con sus clientes, y un montón de otros aspectos de nuestro día a día cotidiano. Las redes sociales acaparan la atención de empresarios, directivos e investigadores que se esfuerzan en entender la esencia de este fenómeno social para aprovecharlo en su favor y comprender los elementos claves que hacen de estas plataformas una de las mayores revoluciones del siglo XXI.

A 17 años del surgimiento de las redes sociales, ¿Cómo cambió nuestra forma de relacionarnos en este tiempo?

Facilidades para contactarse

Antes de las redes sociales, cuando se perdía el contacto con alguien durante meses o años no se sabía nada de su vida. Y cuando se lo volvía a encontrar, había que ponerse al día de todo lo que había pasado en ese tiempo. Con Facebook, cada persona tiene un pantallazo de la evolución de la vida de tus amigos a grandes rasgos. Sus intereses, logros, relaciones sentimentales, afinidades políticas, y todo lo que la persona exponga.

Las relaciones que vinculan a los diferentes individuos de redes sociales nacen de la amistad, la familia o el trabajo, pero también del hecho de compartir un interés por un tema común, el amor o la admiración a una celebridad o el gusto por un producto, marca o empresa. Los vínculos que surgen por este último motivo, hacen surgir los grupos con intereses comunes en los cuales todos los individuos se ven influidos de una forma u otra por el resto de su comunidad.

Los grupos de Facebook han facilitado mucho el contacto entre personas que comparten aficiones, intereses u objetivos. Antes de que existieran las redes sociales, el proceso de integración podría resultar mucho más lento, ya que uno tenía que moverse hacia ámbitos que hoy están a un click de distancia.

Surgimiento de los influencers

Estos espacios digitales han proporcionado un espacio para expresar de manera libre sentimientos y opiniones acerca de políticos, empresas, instituciones, productos, marcas, etcétera. Esas manifestaciones se ven potenciadas por el largo alcance las redes sociales, haciendo que las palabras de un solo individuo puedan convertirse en la voz de muchos otros que se sienten identificados con las opiniones de quienes se atreven a publicar primero.

En muchas ocasiones, las opiniones tienen un calado mayor en los individuos que las leen, haciendo que aquellos que las escriben empiecen a ser vistos como líderes de opinión: influencers, en la jerga digital. Son individuos que tienen el poder de afectar las decisiones de otros semejantes debido a la autoridad que se han ganado en la red, su conocimiento sobre una materia, la posición que ocupan o las relaciones establecidas, que pueden ser reales o percibidas y que se apoyan en la potencia del boca-oído electrónico para lograrlo.

Manera de informarse

Año a año diferentes estudios demuestran que la población está dejando atrás los medios tradicionales -televisión, radio y periódicos- para informarse a través de internet y, sobre todo, por medio de las redes sociales.

Una de las investigaciones más importantes fue la realizada  por el Instituto de periodismo de Reuters. Su investigación estuvo basada en una encuesta de YouGov realizada a 50.000 ciudadanos de 26 países y demostró que estas nuevas herramientas, con Facebook a la cabeza, representan una fuente de acceso primario de información entre la población joven. En concreto, el 28% de los participantes de entre 18 y 24 años señaló que se valía de las redes sociales como su principal fuente de noticias, por arriba del 24 % que sigue fiel a la televisión.

En cuanto a hábitos de consumo, el 51% del total de la muestra utilizaba las redes sociales para acceder a noticias cada semana. En relación a ello, el autor del análisis, Nic Newman, aclaró que esta tendencia provoca que los usuarios no se den cuenta de qué publicación está detrás del contenido que consumen en las redes, algo que causa preocupación entre los mercados tradicionales.

Fake news

Precisamente porque cualquier persona puede publicar sus opiniones en internet, la red también se ha inundado de información falsa. A parte de publicaciones científicas y artículos de prensa, también hay miles de blogs personales, algunos con formatos de periódicos serios, que cuentan cualquier historia, cualquier teoría y cualquier hecho con o sin evidencias científicas. Como resultado, cualquier punto de vista puede encontrar artículos en internet que lo justifican y respaldan.

Durante los últimos años, las noticias falsas por las redes sociales influenciaron hasta los resultados electorales, como en el caso de la victoria de Brexit y Donald Trump. Sin embargo, a pesar de que muchas falsedades fueron desmentidas una y otra vez por fuentes oficiales, la gente hoy elige que discurso creer. Si bien es un comportamiento que ha existido siempre, las redes sociales vinieron a exacerbarlo. 

Normalización de los insultos, amenazas y discursos de odio

El discurso de odio es la acción comunicativa que tiene como objetivo promover y alimentar un dogma, cargado de connotaciones discriminatorias, que atenta contra la dignidad de un grupo de individuos. A primera vista, es posible que muchos de nosotros estemos en contra de este discurso, pero la realidad nos dice que un 38% de los jóvenes ha compartido discursos de odio a través de las redes sociales. Así lo informó el proyecto ‘No more haters’, creado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

El anonimato y cierta sensación de impunidad contribuyen a una mayor violencia verbal. Pero muchos olvidan que lo que comentamos en nuestras redes sociales deja huella. Mujeres, homosexuales, negros, musulmanes y gitanos son las principales víctimas de los odiadores profesionales. 

Víctimas y expertos denuncian que las plataformas no están haciendo lo suficiente para frenar el odio de muchos mensajes y vídeos. Facebook, Youtube y Twitter se han comprometido a aumentar los controles, pero hoy por hoy es un fenómeno sin freno. Youtube y Facebook aseguran que están redoblando esfuerzos, aumentando la colaboración con diferentes asociaciones y colectivos, y utilizando inteligencia artificial para resolver los errores que asumen se han cometido hasta ahora.    

Las redes están muy cuestionadas, y mucha gente ha empezado a abandonar estas plataformas, como protesta, especialmente Twitter, la más criticada por su poca eficacia para eliminar el odio en su red.