La NASA estimó que el momento en que el asteroide 4660 Nereus estará más cerca de la Tierra será el próximo 12 de diciembre, cuando pasará a casi cuatro millones de kilómetros de nuestro planeta. Pese a estar catalogado como "potencialmente peligroso", los expertos afirman que las posibilidades de una amenaza latente son reducidas debido a la distancia a la que pasará. Además, la agencia espacial estadounidense probará una nueva tecnología de defensa planetaria.
En este siglo, asteroide 4660 Nereus se acercará en cuatro oportunidades a la Tierra, de las cuales una será el próximo 12 de diciembre. Esta será la segunda vez que lo hará, ya que la primera fue en el 2002, mientras que volverá a hacerlo en el 2060 y el 2071. Este 12 de diciembre, Nereus se acercará a unos 3,9 millones de kilómetros de la Tierra, un poco más de 10 veces la distancia promedio entre nuestro planeta y la Luna. Para el evento del 2060 se proyecta que pase a unos 1,2 millones de kilómetros, poco más de tres veces la distancia media entre la Tierra y nuestro satélite natural.
Con un largo de 330 metros -similar al de la Torre Eiffel- y una órbita alrededor del Sol cada 664 días, el asteroide 4660 Nereus fue descubierto por la astrónoma estadounidense Eleanor Francis Helin en 1982. Desde que fue descubierto, fueron varias las misiones que intentaron llegar hasta la superficie del cuerpo celeste pero ninguna lo consiguió. Pese a estar catalogado como "potencialmente peligroso", lo cierto es que no representa una amenaza latente para la Tierra, debido a la distancia a la que pasará.
La NASA probará un sistema de defensa planetario
Cerca de la fecha en la que pasará 4660 Nereus, la NASA lanzará la primera misión de prueba de defensa planetaria del mundo, según la definieron desde la misma agencia estadounidense. Es que en la misión llamada DART (Prueba de redireccionamiento de doble asteroide, por sus siglas en inglés) estrellarán una nave espacial contra un pequeño asteroide con el objetivo de modificar ligeramente su órbita.
La nave será lanzada el 23 de noviembre desde California y estará dirigida contra el pequeño asteroide Dimorphos, que orbita un asteroide compañero más grande llamado Didymos. Ninguno de ellos representa un peligro para la Tierra, pero desde la NASA buscan demostrar que una nave espacial puede navegar de forma autónoma hasta un asteroide e "impactarlo cinéticamente".