Marte es el planeta del momento. Hace pocas horas, la sonda Perseverance toco su suelo y ya envió sus primeras imágenes del famoso Planeta Rojo. Sin embargo, fue otro artefacto de la agencia aeroespacial de Estados Unidos el que envió la foto de un "Diablo" en la superficie.
Se trata de la cámara HiRISE de alta resolución, que está ubicada a bordo del orbitador MRO de la NASA. Este objeto suele captar los distintos eventos que ocurren en Marte y en este caso detectó lo que se conoce como "Diablo de polvo".
Estos fenómenos se forman cuando bolsas de aire caliente se elevan y rotan, generando torbellinos. El aire que está cerca de la superficie del suelo puede calentarse al entrar en contacto con el suelo, que es más cálido durante el día.
Al ser menos denso, este aire caliente se eleva a través de masas de aire más frío y por encima de él. El aire adicional se mueve hacia adentro a lo largo de la superficie para suplir la bolsa ascendente y comienza a girar impulsado por la fuerza de Coriolis, provocando un vórtice de aire que gira y genera el fenómeno en cuestión, según explicaron desde la Universidad de Arizona en el sitio web dedicado al desarrollo y las noticias del instrumento HiRISE.
Cuando el aire que entra se eleva hacia la columna, la rotación se acelera a gran velocidad tal como sucede con los patinadores cuando realizan giros sobre su propio eje y acercan sus brazos al cuerpo. Esas ráfagas que se movilizan más rápido en las cercanías de la superficie pueden provocar que los granos de arena reboten y se levanten en forma de polvo, que sube por el creciente vórtice. El diablo de polvo en cuestión fue detectado el pasado 30 de octubre de 2020, pero recién se conoció la noticia en las últimas horas
¿Cuál es la importancia de los "Diablos de polvo" y para qué se estudian?
Los vórtices de polvo generados en la superficie de Marte tienen un importante valor de estudio. Los científicos de la NASA los analizan para conocer las condiciones atmosféricas del Planeta Rojo, como la dirección y la velocidad del viento en los sectores del planeta.
Además, estos remolinos limpian periódicamente el suelo del polvo que se suele asentar gradualmente en la atmósfera. Este efecto es importante para uno de los trabajos que la NASA tiene por delante: el desplazamiento de los distintos robots que trataran de generar información más precisa sobre Marte, como por ejemplo el flamante Perseverance.