Elon Musk, empresario dueño de la automotriz eléctrica Tesla Inc, superó al jefe de Amazon, Jeff Bezos, y se transformó en el hombre más rico del mundo. Quién es el polémico empresario que festejó el golpe de Estado en Bolivia, negó la pandemia de coronavirus y es destrozado por sus exempleados.
Con las ganancias obtenidas el jueves mediante las acciones de Tesla, Musk consiguió un patrimonio neto de más de 188.500 millones de dólares, 1.500 millones más que Bezos, según el medio especializado reportó Bloomberg News. No obstante, la revista Forbes, que también realiza un listado de fortunas en tiempo real, aún lo ubica por debajo del presidente de Amazon.
De esta forma, Musk desplazó a Bezos de la cúspide de los multimillonarios por primera vez en tres años. Antes había sido el cofundador de Microsoft Bill Gates quien lideró ese ranking durante varios años. El nuevo hombre más rico del mundo se hizo eco de la noticia con dos escuetos mensajes en Twitter donde señaló "que extraño" y "vaya, de vuelta al trabajo".
¿Quién es Elon Musk?
Con 49 años Elon Musk es el fundador de una importante cantidad de empresas que se dedican a los más innovadores sectores. Desde Tesla, con sus autos eléctricos, hasta Space X, que trabaja en los vuelos comerciales al espacio exterior, pasando por el icónico servicio de pagos y billetera virtual Pay Pal (la cual vendió hace más de una década), el empresario llama mucho la atención con sus proyectos.
Pero más allá del desarrollo de dispositivos como Neuralink, que busca conectar computadoras al cerebro humano, Musk cobró relevancia pública debido a su alto perfil, sus excentricidades y sus polémicas declaraciones. Tanto es así que se rumorea que Robert Downey Jr. se inspiró en él para personificar a Iron Man en las películas de Marvel.
Musk es un férreo militante de la flexibilización laboral y de las jornadas interminables de trabajo, algo que él cumple y también impone a sus empleados. "Si otras personas realizan semanas de trabajo de 40 horas, y tú trabajas 100, lograrás en cuatro meses lo que a otros les lleva un año", aseguró alguna vez. Tal es el nivel de presión que ejerce que las críticas de ex empleados en su contra se acumulan.
"La peor parte es la toxicidad que crea Elon: objetivos poco realistas sin un plan realista para lograrlos", afirmó un exempleado a Business Insider en 2019. Otro reveló que la empresa bajó sin problemas las comisiones por venta de Tesla, demostrando la poca consideración de Musk por sus trabajadores.
"La peor parte fue tener la sensación constante de que la empresa no se preocupa por usted en absoluto, que simplemente no importa", aseguró. Además, según sus propios exempleados, el maltrato de Musk también se traslada a sus compradores, para él el cliente no tiene la razón.
Su exesposa, Justine Wilson también habló de su machismo y dio a conocer polémicas frases y acciones del empresario, a quién calificó como "un marido controlador". En el baile de su propia boda, Musk le aseguró a Wilson que él era "el macho alfa" en la relación.
Incluso contó que la obligó a teñirse el cabello cada vez más rubio. La presión del magnate era tal que una vez su esposa le dijo que no era su empleada y él le respondió: "Si fueras mi empleada, te despediría".
Las controversias de Musk también exceden los límites de las relaciones humanas y cruzan la línea de los derechos humanos. En julio de 2020, el hombre nacido en Pretoria, Sudáfrica, se quejó en Twitter de los subsidios entregados por el gobierno de Donald Trump y recibió una fuerte respuesta de un usuario: "¿Sabes qué es lo que no fue en beneficio del pueblo? El golpe de Estado en Bolivia contra Evo Morales, para que te quedaras con el litio".
Sin ningún tipo de contemplación ni prurito, el multimillonario hizo gala de la impunidad de los poderosos. "¡Le vamos a dar un golpe a quién se nos cante, bancátela!", devolvió.
Completando un combo, Musk también negó en varias oportunidades los efectos de la pandemia de coronavirus y ejerció presión para poner en funcionamiento sus plantas en los momentos más altos de contagios con una campaña pública. Al estilo de Paolo Rocca, el ejecutivo amenazó con despidos y promovió la resistencia a las medidas del gobierno de California. Hasta recibió el apoyo de su amigo Trump en ese caso.