Desde su primera aparición en la tira cómica el 19 de junio de 1978, Garfield ha dejado una huella imborrable en los corazones de millones de personas alrededor del mundo. Con su actitud cínica, amor por la comida italiana y su peculiar encanto, este gato ha conquistado a generaciones enteras. Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué raza inspiró a Jim Davis para dar vida a este icónico felino?
¿Qué raza es Garfield?
Garfield, el gato que conocemos y amamos, está inspirado en el gato exótico, una raza que surge de la combinación del pelicorto inglés, el gato americano de pelo corto y el gato persa. Fue en 1966 cuando Jane Martinke, una dedicada criadora, decidió cruzar estas razas con el objetivo de lograr un gato con las características más encantadoras de cada una. También se realizaron hibridaciones con el azul ruso y el gato birmano, dando como resultado un felino de aspecto único y cautivador.
El gato exótico es de tamaño mediano y posee ojos redondeados que le dan una apariencia perpetuamente juvenil. Su complexión recuerda a la del gato persa, pero con la ventaja de tener un pelaje corto que requiere de mucho menos mantenimiento y que produce menos alergias. A diferencia de los persas, los gatos exóticos solo necesitan ser cepillados una vez a la semana, lo que los convierte en compañeros ideales para aquellos que buscan la compañía felina sin el compromiso de cuidados extensos.
Uno de los aspectos más encantadores de los gatos exóticos es su naturaleza juguetona y afectuosa, lo que los convierte en la mascota perfecta para familias con niños. Estos gatos tienden a seguir a sus dueños por la casa, buscan cariño y siempre están listos para una sesión de juego. Su personalidad alegre y su predisposición a la interacción los convierten en compañeros ideales para hogares llenos de vida.
La historia de Garfield
Ahora, volviendo a nuestro querido Garfield, el gato gordo y perezoso que ha conquistado nuestros corazones, su historia también es digna de mención. Nacido en la cocina del restaurante italiano Mamma Leoni, Garfield rápidamente demostró su pasión por la comida italiana y ganó peso de manera constante. Cuando el dueño del restaurante se vio forzado a tomar una decisión entre cerrar el restaurante o deshacerse del adorable felino, optó por vender a Garfield a una tienda de mascotas.
Sin embargo, el destino de Garfield estaba lejos de estar sellado. Fue entonces cuando Jon Arbuckle, también conocido como Jon Bonachón, entró en escena. Jon se convirtió en el nuevo dueño de Garfield y el comienzo de una amistad que ha sido la base de innumerables aventuras cómicas. La conexión entre Jon y Garfield, su amor por la comida y sus travesuras compartidas han sido el centro de atención en las tiras cómicas a lo largo de los años.