La contaminación del aire constituye el mayor peligro para la salud ambiental del mundo, pero no todas son malas noticias. Recientemente, el Informe Mundial sobre Calidad del Aire 2020 de IQAir registró que las emisiones relacionadas con seres humanos, industrias y transporte cayeron notablemente durante los confinamientos adoptados por varios países para evitar la propagación del virus Covid-19. Algunas ciudades que experimentaron una mejora significativa en la calidad del aire fueron Pekín, Chicago, Delhi, Londres, París y Seúl, regiones caracterizadas por niveles de contaminación peligrosamente altos.
"En 2020, el 84% de todos los países monitoreados observaron mejoras en la calidad del aire", destacó la compañía suiza IQAir en su Informe Mundial de Calidad del Aire 2020. " agregaron. "Las medidas de bloqueo y los cambios en el comportamiento humano en respuesta a la propagación del coronavirus dieron como resultado un aire más saludable en general en 2020. Se observaron mejoras en la calidad del aire en el 84% de los países (ponderado por la población de la ciudad) y el 65 por ciento de las ciudades globales", insistieron los especialistas.
De todos modos, la buena noticia no nos invita a relajarnos sino a pensar en acciones urgentes para no desaprovechar este pequeño avance en la pelea contra el cambio climático global. "La conexión entre el Covid-19 y la contaminación del aire proporcionó nueva información sobre esta última. Especialmente mientras muchos lugares observan un aire visiblemente más limpio. Lo que revela que mejorar la calidad del aire es posibles con una acción colectiva urgente", señalaron.
El mismo estudio redobla la observación y advierte que el nivel de contaminantes probablemente aumentará a medida que los gobiernos suspenden las restricciones y las economías vuelven a ponerse en marcha, principalmente las que están ligadas a la producción fabril y a los transportes.
IQAir es una compañía mundial de tecnología e información sobre la calidad del aire. Sus investigadores analizaron datos de contaminación de 106 países, midiendo específicamente las partículas en suspensión del PM 2,5, un contaminante microscópico que puede causar serios riesgos. La exposición a la contaminación a largo plazo puede causar problemas respiratorios o cardíacos crónicos. Además, provocan irritación en los ojos y la garganta, lo que en casos extremos en gente mayor o con patologías respiratorias puede llegar a causar la muerte. Se calcula que la contaminación del aire provoca 8,8 millones de fallecimientos prematuros cada año.