Mencionar a Edgar Andrew es recordar a una personalidad bastante distinguida. Los motivos se deben a que fue el único argentino que falleció durante el hundimiento del Titanic que ocurrió en el Océano Atlántico durante la madrugada del pasado 15 de abril de 1912. Breve repaso de la historia de este adolescente.
Quién es Edgar Andrew, el cordobés que murió en el Titanic
En diálogo con Télam, Marianne Dick contó algunos detalles sobre el nacido en Córdoba. "Mi abuelita, Ethel, era su hermana, dos hermanos que se llevaban súper bien y se querían muchísimo".
"Se levantaba de la siesta, nos contaba todas esas historias familiares, que hay muchas, y contaba con mucha tristeza del hermanito que había fallecido en el Titanic, ella vivía enfrente nuestro y siempre charlábamos. Como buena descendiente de ingleses era bastante parca, pero le sacábamos estas historias tan interesantes", dijo Dick luego del fallecimiento de su abuela durante el año 1990.
Andrew fue enviado a Inglaterra a estudiar, un hecho de tradición familiar con el que Edgar no estuvo de acuerdo debido a que le gustaba trabajar en el campo. Su familia vivió en la Estancia El Durazno a unos 25 kilómetros de Río Cuarto.
El destino quería que Edgar no viajara en el Titanic
Inicialmente Edgar había comprado un ticket para viajar a bordo del Oceanic, pero una huelga de trabajadores generó que la empresa decidiera realizar algunos cambios. Esta compañía le ofreció a algunos pasajeros embarcarse en el Titanic sin pagar y, debido a esta situación, el cordobés cambió su billete para ser parte de la tripulación del transatlántico que partió unos días antes.
"Figúrese Josey que me embarco en el vapor más grande del mundo, pero no me encuentro nada de orgulloso, pues en estos momentos desearía que el Titanic estuviera sumergido en el fondo del océano", le escribió Edgar a su amiga, con quien había acordado un encuentro.
Vale la pena remarcar que esta historia solamente la tenían en conocimiento familiares y algunos amigos cercanos, y se dio a conocer luego de una expedición que realizó un barco ruso durante el año 2000. "En el fondo del mar encuentran una valija en perfecto estado, la sacan, se abre y caen un montón de cosas, que las vuelven a recoger, y cuando emergen todas esas cosas son llevadas a un instituto de conservación, nadie sabía de quién era ese contenido", sostuvieron personas cercanas al joven.
Luego de la llegada de una exposición a la Rural de Palermo, el hermano y la prima de Marianne Dick logran contactarse con el grupo de investigadores para finalmente percatarse que el contenido de la valija encontrada era del joven cordobés. "Es increíble cómo se conservó todo, hasta el papel, porque había una carta de la madre, había postales de Río Cuarto, toallas con su monograma que le había bordado mi abuela, zapatos, pantuflas, un sombrero, tintero, en total 51 objetos", aclaró la sobrina nieta del argentino fallecido durante el hundimiento del Titanic.
Tras conocerse este suceso, en el sur de Córdoba en varias escuelas ya se hablaba de la vida de Edgar Andrew luego de los relatos contados por una profesora de inglés, quién mencionó la historia de este chico. Debido al interés de los estudiantes se realizó de manera virtual una entrevista en la cual participo Marianne Dick. Posteriormente, dicha maestra quiso investigar más sobre el tema para finalmente crear un museo virtual en su honor.