María Branyas Morera, la mujer más longeva del mundo, falleció a los 117 años en la residencia de Olot donde vivía. Sobrevivió a tres guerras, dos pandemias y nunca se quebró ni un hueso. De hecho, en los últimos años comenzó a colaborar con la ciencia para encontrar el secreto de la longevidad.
María Branyas nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco (EEUU), hija de un periodista de Pamplona. Su padre había ido a Estados Unidos por trabajo y luego de pasar una temporada en México, se estableció en España. A lo largo de su vida, María vivió en diferentes lugares como Barcelona, Girona, Calonge i Santa Antoni y Palol de Revardit, antes de ingresar a la residencia en Olot hace más de 20 años.
Branyas sobrevivió a la pandemia de gripe de 1918 (también llamada gripe española), a dos guerras mundiales y a la Guerra Civil española. Ya habiendo cruzado la barrera de los 100 años, contrajo Covid-19 a sus 113 años y se recuperó totalmente a los pocos días.
Su longevidad despertó la curiosidad de los científicos, entre ellos el investigador Manel Esteller, quien lideró un estudio sobre el envejecimiento y las enfermedades asociadas. "Cuando vimos que teníamos tan cerca de casa a la anciana más longeva del mundo, pensamos en poder estudiar de ella y aprender así a partir de la excepción", explicó Esteller.
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El estudio se llevó a cabo cuando María tenía 116 años y reveló que, pese a tener problemas de movilidad y audición, no padeció dolencias graves. Logró superar el covid-19 y, según Esteller, su genoma podría ser altamente resiliente ante enfermedades. Aunque su edad cronológica era de 116 años, su edad biológica pudo situarse en 103 o 104 años.
María se convirtió en un valioso tesoro para los científicos, quienes utilizaron sus muestras de sangre, saliva y orina en la investigación de enfermedades relacionadas con el envejecimiento del cuerpo. El objetivo es entender mejor estos mecanismos para desarrollar futuros tratamientos.
Se casó con el traumatólogo Joan Moret en 1931, con el que tuvo tres hijos, y tiene 11 nietos y 11 bisnietos. Había ejercido de enfermera y trabajó en la consulta de su marido hasta que él murió, en 1976. Y en 2019 se unió a Twitter (hoy X), compartió publicaciones sobre su familia y vivencias para sus miles de seguidores.
De qué murió María Branyas
En sus últimos días, según contó la familia, parecía que Branyas sentía que se acercaba su hora. “Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo os llevaré siempre conmigo”, les expresó a sus allegados.
La anciana murió el último lunes, pero la familia no quiso difundir la noticia para preservar una ceremonia íntima que se hizo este con la cremación. "María Branyas nos ha dejado", escribió su familia en la cuenta de X de la mujer, añadiendo que "ha muerto como quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor".
"Hace unos días nos decía: un día me iré de aquí. No volveré a probar el café, ni a comer yogur (...) Y dejaré de existir en este cuerpo. Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá acabado", narró la familia en la publicación que recorrió el mundo.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, lamentó la muerte de la mujer más longeva del mundo: “Perdemos a una mujer entrañable, que nos ha enseñado el valor de la vida y la sabiduría de los años”.