La piel es el órgano más grande del cuerpo y con el correr de los años es natural que la producción de colágeno disminuya. Existen múltiples tratamientos para eliminar las arrugas y hacer que la piel se vea más joven. Sin embargo, además de las cremas y los costosos tratamientos estéticos, hay un ingrediente de cocina que la mayoría de las personas tienen en su alacena y que puede garantizar una piel suave y sin arrugas, de manera totalmente natural.
En los últimos años, se popularizó el uso de ingredientes naturales para el cuidado de la piel y el cabello. Aparte del aceite de ricino, muy utilizado para estimular el cuero cabelludo y lograr un cabello largo y suave, hay otro aceite natural que es usado por muchas personas para disminuir las arrugas y las líneas de expresión.
Se trata del aceite de oliva, un ingrediente que muchas personas tienen en su cocina, y que se puede adquirir fácilmente en cualquier supermercado. A diferencia de los productos cosmetológicos tradicionales, tiene un precio mucho menor y no contiene tantos químicos. A lo largo de los siglos, fue utilizado para el cuidado de la piel gracias a sus componentes, que pueden garantizar una piel de terciopelo.
Beneficios de usar aceite de oliva para la piel
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Ofrece una hidratación profunda: El aceite de oliva es un excelente hidratante para la piel, ya que es rico en ácidos grasos y vitamine E, dos componentes capaces de darle luminosidad, suavidad e hidratación a le piel.
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Regenera las células: El aceite de oliva tiene compuestos que promueven la regeneración celular. De esta manera, si se usa a lo largo del tiempo y de forma constante, puede reparar la piel dañada y eliminar arrugas y cicatrices.
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Tiene propiedades antioxidantes: Los polifenoles y la vitamina E que contienen el aceite de oliva funcionan como antioxidantes. Por esta razón, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
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Reduce la irritación de la piel: El aceite de oliva tiene propiedades antiinflamatorias que reducen el tono rojizo y la inflamación de la piel.
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Protege a la piel del daño solar: Además, el aceite de oliva puede proteger a la piel de los rayos ultravioletas. Sin embargo, es importante destacar que nada reemplaza al protector solar.
8 hábitos que te harán parecer 20 años más joven, según la ciencia
Además del cuidado de la piel, existen muchos otros hábitos fundamentales para mantenerse joven. Un estudio científico difundido por el sitio Trendencias, liderado por la doctora Xuan-Mai Nguyen, utilizó datos de más de 700.000 voluntarios del Million Veteran Program, de adultos de entre 40 y 99 años. Los resultados fueron impactantes: quienes siguieron estos hábitos a lo largo de su vida podrían vivir 24 años más. Además, se demostró que es conveniente comenzar a aplicarlos lo antes posible para retrasar el envejecimiento. Estos hábitos son los siguientes:
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Ejercicio físico: Realizar ejercicio físico es fundamental para regular el estrés y mantenerse joven. Según este estudio, practicar ejercicio reduce un 46% el riesgo de muerte. Se recomienda practicar actividades de bajo impacto, como el yoga o el pilates, que además de ayudar a mantenerse en forma, reducen el riesgo de lesiones, fortalecen los músculos, mejoran el equilibrio y la coordinación y ayudan a gestionar el estrés y la ansiedad.
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No fumar: No fumar es fundamental para mantenerse más joven. De acuerdo con este estudio, quienes nunca fumaron tienen un 29% menos de chances de envejecer antes de tiempo. Fumar no solamente genera un daño en los pulmones, sino también en las cuerdas vocales, en la piel, en el corazón e incluso en los órganos reproductores.
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No consumir alcohol: El alcohol es otro agravante para el envejecimiento. Este estudio demostró que no consumir alcohol de manera regular reduce hasta un 19% el riesgo de muerte. El consumo excesivo de alcohol daña el hígado, el cerebro, el sistema cardiovascular, el tracto gastrointestinal, el páncreas, entre muchos otros órganos.
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No consumir opioides ni ningún tipo de sustancias ilegales: Los opioides son un tipo de medicamentos que alivian el dolor y producen efectos sedantes y eufóricos. Algunos de ellos son la morfina, la codeína, la oxicodona, la hidrocodona y el fentanilo. Las sustancias ilegales y los opioides aumentan hasta un 38% el riesgo de muerte y envejecimiento, según esta investigación.
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Gestionar el estrés: El cortisol, la hormona responsable del estrés, genera una inflamación en todo el organismo que puede derivar en enfermedades físicas y/o trastornos mentales. A pesar de que es imposible no sentir estrés jamás, es fundamental saber identificar en qué momentos se desencadena y tener herramientas para gestionarlo. Para disminuir el estrés, se recomienda practicar yoga, meditar, alejarse de las pantallas, estar en contacto con la naturaleza, salir a caminar y rodearse de seres queridos. La gestión del estrés reduce la muerte hasta un 22%.
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Llevar una dieta saludable: Llevar una dieta saludable es fundamental para tener un organismo sano y prolonga la vida hasta un 21%. Es fundamental consumir todo tipo de alimentos de manera variada y equilibrada, y de ser necesario, consultar con un nutricionista.
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Descansar adecuadamente: La ciencia remarca desde hace años la importancia de dormir un mínimo de 8 horas diarias. De acuerdo con este estudio, darle al cuerpo la cantidad de horas de descanso necesarias reduce hasta un 19% el riesgo de muerte.
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Mantener relaciones sociales positivas: Tener vínculos positivos es fundamental, según los expertos, ya que estos nos ayudan a reducir los niveles de cortisol y segregar hormonas. Tener vínculos saludables no solo reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, sino que además fortalece el sistema inmunológico y aumenta un 5% la esperanza de vida.