Sabías que existe una forma sencilla de blanquear tus electrodomésticos y devolverles un aspecto fresco y limpio. A veces, con el paso del tiempo o el uso constante, estos aparatos pueden ponerse amarillentos y dar la apariencia de ser viejos o sucios. Pero no te preocupes, a continuación te compartiremos algunos trucos para solucionarlo.
Lo primero que necesitarás es un producto que puedes adquirir en cualquier farmacia: la crema de agua oxigenada. También necesitarás un jabón neutro para limpiar la superficie, guantes para proteger tus manos y papel film. Asegúrate de desenchufar y desocupar el aparato que deseas limpiar antes de comenzar.
El proceso es bastante sencillo. Utilizá el jabón neutro para limpiar la superficie y eliminar los restos de suciedad. Una vez que el aparato esté completamente limpio y seco, aplicá la crema de agua oxigenada y cubrí con papel film. Este paso es importante para permitir que la crema actúe y blanquee el electrodoméstico. Si es posible, colocá el aparato al sol para acelerar el proceso de secado.
Después de algunas horas, quitá el papel film y eliminá los restos de crema. Si el color amarillo persiste, podés repetir el procedimiento hasta dos veces más. Este método suele ser muy efectivo para devolverle el aspecto blanco a tus electrodomésticos.
Otra receta que suele dar buenos resultados consiste en mezclar agua caliente, lavandina y bicarbonato de sodio en un recipiente. Remové bien la mezcla hasta que el bicarbonato se disuelva por completo. Luego, aplicá la pasta resultante sobre la superficie amarillenta y frotá suavemente hasta que recupere su color blanco original.
Blanquear tus electrodomésticos de forma casera y económica es posible con estas opciones. Recordá siempre seguir las instrucciones con cuidado y tomar las precauciones necesarias.
Estos son los electrodomésticos que tenés que desenchufar para ahorrar en la factura de luz
De acuerdo con los especialistas, existen varios electrodomésticos que son reconocidos por su alto consumo de energía eléctrica en los hogares. Una simple acción como desenchufarlos permite ahorrar en medio de la suba de tarifas de luz y además cuidar el ambiente.
Uno de los artefactos destacados en el listado es el aire acondicionado. Ya sea en modo frío o calor, es uno de los principales consumidores de electricidad en un hogar, especialmente si se utiliza de manera prolongada para climatizar el ambiente.
También rankean alto las estufas de cuarzo, muy comunes durante los meses de invierno, que representan un alto consumo energético debido a su uso constante para calentar el espacio. Lo mismo ocurre con el horno eléctrico, los secadores de ropa y las heladeras: todos generan un gasto considerable en la factura de luz debido a su función o tamaño
En cuanto al horno eléctrico, cada vez más presente en los hogares, puede consumir una gran cantidad de energía debido a la intensidad requerida para cocinar o calentar alimentos. Del mismo modo, los secadores de ropa, especialmente aquellos que no son de condensación, pueden gastar una cantidad considerable de electricidad debido a la potencia que generan al ser utilizados.
Luis Juanicó, investigador del CONICET, brindó algunos consejos para elegir opciones más eficientes en el uso de electrodomésticos. Por ejemplo, recomendó evitar el calentamiento de agua a través de una resistencia eléctrica, ya que esto genera un alto consumo. En su lugar, sugirió calentar agua en una pava común en las hornallas de la cocina. Además, señaló que utilizar un calefón a gas en lugar de un termotanque eléctrico puede ser una mejor opción y aconsejó utilizar una regadera más grande para reducir el consumo de agua durante la ducha.
En cuanto a la calefacción, Juanicó indicó que es preferible utilizar el aire acondicionado en lugar de las estufas eléctricas, ya que el primero tiene una eficiencia mucho mayor. En el caso de la cocina, recomendó utilizar una cocina a gas en lugar de una eléctrica. Mientras que para el lavado de ropa, sugirió utilizar programas de lavado en frío, ya que aquellos que utilizan agua caliente pueden generar un consumo significativo de agua y energía. También aconsejó realizar un único lavado grande por semana y dejar las prendas en remojo.
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En relación a las heladeras, Juanicó destacó su importancia en el consumo eléctrico de un hogar y recomendó adquirir modelos de bajo consumo, especialmente si se está pensando en reemplazar una heladera antigua. Por su parte, en el caso de la plancha, si bien su consumo no es excesivo, recomendó realizar un único planchado para evitar utilizar el artefacto en varias oportunidades.
Por último, el investigador hizo hincapié en la importancia de observar la etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos, ya que indica el consumo que estos generan. Además, sugirió trabajar en el aislamiento de los ambientes para evitar que el calor se escape y aprovechar el calor natural del sol durante el día.