El cuidado de cada espacio de tu habitación va a permitir que luzca en un perfecto estado. Tu cuarto es uno de los sectores más aclamados de tu casa y es el espacio donde descansas luego de largas y arduas rutina. Por eso es importante que toda el área permanezca limpia y para lograrlo todos los elementos que la componen deberán estar impecables. ¿Con que frecuencia hay que lavar las sabanas?
Los especialistas recomiendan que la limpieza depende del uso que se le otorgue. Pero es importante también que tengas en cuenta que una exposición al clima también puede generar la urgencia en su aseo.
¿Cada cuánto tiempo hay que lavar las sábanas?
La mejor sugerencia que podemos entregarte con respecto a este tema es que estos lienzos grandes de algodón que visten tu cama deben lavarse cada dos semanas. Sin embargo, algunas personas consideran que hay que hacerlo con una mayor periodicidad y esto dependerá de la sudoración de que tiene cada individuo durante las noches.
Para los cubre almohadas el tiempo debe ser menor y lo más recomendable es que se haga una limpieza luego de cuatro días. Si en tu caso te duchas a la noche, podrías aguardar un par de días con la intención de eliminar la presencia de gérmenes y bacterias que puedan aparecer en tu cama.
¿Cómo lavar correctamente las sábanas?
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En primer lugar lo ideal es que se laven solas y que no se mezclen con otra ropa.
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Ten presente que en el caso de lavar los cubre almohadas deberás hacerlo por el revés con la intención de no estropear la tela.
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Si tenés una lavadora, cuidá la temperatura con la que higienizas estos elementos para así evitar que sufra algún daño.
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Usá detergentes suaves.
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Cuando uses la secadora deberás tener precaución con el tipo de tejido con el que está hecha la sábana. Prestá atención en las recomendaciones y si este tipo de tela puede meterse en algún electrodoméstico.
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Por último, si deseas plancharla ten presente que la temperatura no debe superar los 100 grados.
¿Qué otros elementos en mi dormitorio debo limpiar con mayor frecuencia?
Las toallas son otro elemento que debe tener una constante limpieza. Principalmente se sugiere su lavado después de cinco usos y luego de que salgas de ducharte lo ideal es que esa toalla quede colgada en un sector de tu habitación bastante aireado con la intención de que la humedad no genere malos olores.