Esta semana en Buenos Aires está marcada por cambios bruscos de temperatura: entre el lunes y el martes se experimentaron temperaturas bajo cero en el conurbano, pero conforme avanzaron los días la sensación térmica fue ascendiendo y se esperan picos de 30 grados antes del fin de semana. Con estas variaciones muchos argentinos se preguntan cuándo vuelven las lluvias y la respuesta no se hizo esperar, ya que según el Servicio Meteorológico Nacional ya hay una fecha aproximada en la que las calles del AMBA estarán difíciles de transitar.
Según datos del SMN la semana tuvo un índice de variables climáticas brusco que propiciarían las lluvias y tormentas que, probablemente, se verán el fin de semana. El lunes hubo mínimas de -1 grado, el martes siguió fresco, pero el miércoles ya hubo registros de temperaturas que oscilaron entre los 9 y 18 grados. Este jueves los grados siguieron ascendiendo hasta 23 y se espera que el viernes lleguen a 26, de acuerdo a la información del SMN.
Las lluvias vendrían el sábado, con una probabilidad de tormentas aisladas en la madrugada y la mañana, y chaparrones por la tarde y la noche, acompañados de temperaturas de entre 15 y 18 grados. Por el momento no se espera que la lluvia se extienda al domingo, que según el Servicio Meteorológico Nacional será un día de buen clima.
Alerta zapatillas eléctricas: qué hacer tras el pronóstico de lluvias y tormentas
Sin dudas que lo comunicado por el Servicio Meteorológico Nacional sorprendió a más de uno no tanto por las lluvias y tormentas, sino por la sensación térmica de 30 grados que va a hacer el viernes 2 de agosto en pleno invierno con precipitaciones que se extenderán hasta el sábado 3. Es por eso que hubo cierta preocupación por la contundente alerta meteorológica que se espera y en estos climas, se suele poner el foco en qué hacer con los artefactos eléctricos de la casa.
Lo más común en estos casos es desenchufar todos los elementos para evitar riesgo de que se dañen y los que más corren peligro son las computadores y los televisores. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores, ya que no siempre hay que desconectar todo. Uno de ellos es la instalación eléctrica del hogar contemplando si es una zona urbana o aislada, así como también la fecha de construcción. Un ejemplo es que los pararrayos se suelen instalar en los edificios para ofrecer la vía más corta hasta el suelo mediante unas picas de cobre hincadas en el suelo. Esto impide que acceda a los hogares.
En caso de vivir en un casa individual o vivienda rural -y si encima la instalación es antigua- deberían desconectarse todos los dispositivos inmediatamente. En síntesis, de cara a lluvias y tormentas fuertes, lo recomendable es desconectar todos los dispositivos de manera unánime por precaución, incluso si están enchufados a una zapatilla, pero cabe la aclaración para aquellas personas que viven en edificios con protección para estas situaciones.