La actriz y vedette Dorys Perry, una de las más populares "chicas" de las películas de Olmedo y Porcel, murió a los 66 años por "una terrible enfermedad", según informó su hijo, Alessandro García Perri. "Peleó y luchó como una campeona", la despidió este en sus redes sociales.
"Lamentamos el fallecimiento de la actriz y vedette Dorys Perry. Trabajó en cine, teatro y televisión, alcanzando gran popularidad en la década del ´80. Acompañamos en este momento de dolor a sus familiares y seres queridos", comunicó la Asociación Argentina de Actores antes de ofrecer un repaso por parte de su trabajo en cine, teatro y televisión.
En cine, trabajó en los films Los pilotos más locos del mundo, Atrapadas, Los reyes del sablazo, Los gatos, Mirame la palomita, Sálvese quien pueda, Me sobra un marido, Camarero nocturno, entre otros, algunos de ellos de la exitosa dupla que hicieron Olmedo y Porcel. En teatro, trabajó en Querido New York, El mostro, entre otras obras. En televisión, se destacó por su labor en el programa de Tato Bores. "Su nombre real era Dora Inés Perri. Nació el 20 de febrero de 1957. Su deceso se produjo el 24 de noviembre en España, donde residía", cerró la Asociación que preside Alejandra Darín.
El triste mensaje de su hijo: "Su sufrimiento terminó"
“A las 2 de la tarde un ángel subió al cielo. Nuestra madre nos dejó después de muchos años de batallar contra una terrible enfermedad. Su sufrimiento terminó hoy, luego de una larga lucha. Peleó y luchó como una campeona. Nos trajo al mundo a mi hermano y a mí, formándonos en quienes somos hoy. Agradezco a dios por permitirme disfrutar de mi madre lo más que he podido, sabiendo lo que le esperaba, y el haber podido estar junto a ella, saboreando cada segundo de sus últimos años”, escribió Alessandro García Perri, hijo de la actriz que supo brillar en el espectáculo.
“Hoy nos dio otra lección de fortaleza, enfrentando su último día en este mundo con alegría, fuerza, ternura y mucho, mucho amor. Algunos se van sin aviso, nosotros tuvimos la chance de decirle adiós y repetirle millones de veces cuánto la amábamos. Agradezco a dios por eso y a ella por ser tan maravillosa. Te voy a extrañar cada día de mi vida, amor mío. Descansa en paz”, cerró el joven.