Juventud eterna: un estudio científico reveló los 8 hábitos para ser 20 años más joven

Un estudio científico es una investigación realizada por científicos para descubrir datos que pueden ser útiles para resolver problemas o comprender fenómenos. Gracias a estos procesos metódicos, los investigadores pueden contribuir a los avances de muchas ciencias, como la medicina. Desde hace años, miles de integrantes de la comunidad científica trabajan arduamente para prevenir enfermedades y retrasar la vejez. En las últimas semanas, salió a la luz un estudio científico que explica cuáles son los 8 hábitos que todas las personas deberían realizar a diario para preservar su juventud.

Mantenerse joven es todo un desafío, especialmente para quienes viven en la ciudad y están sometidos a altos niveles de estrés durante muchos años. Por esta razón, los investigadores se preguntaron qué hábitos podrían enlentecer el deterioro, tanto físico como mental. Para sorpresa de los expertos, existen múltiples hábitos para mantenerse joven, que se mantienen en el tiempo y de manera constante, pueden generar significativos cambios en la salud de las personas de todas las edades.

Este estudio, difundido por el sitio Trendencias, fue liderado por la doctora Xuan-Mai Nguyen, quien utilizó datos de más de 700.000 voluntarios del Million Veteran Program, de adultos de entre 40 y 99 años. Además, se registraron 33.375 muertes durante la investigación. Los resultados fueron impactantes: quienes siguieron estos hábitos a lo largo de su vida podrían vivir 24 años más. Además, se demostró que es conveniente comenzar a aplicarlos lo antes posible para retrasar el envejecimiento. 

8 hábitos que te harán parecer 20 años más joven según la ciencia

1. Ejercicio físico: Realizar ejercicio físico es fundamental para regular el estrés y mantenerse joven. Según este estudio, practicar ejercicio reduce un 46% el riesgo de muerte. Se recomienda practicar actividades de bajo impacto, como el yoga o el pilates, que además de ayudar a mantenerse en forma, reducen el riesgo de lesiones, fortalecen los músculos, mejoran el equilibrio y la coordinación y ayudan a gestionar el estrés y la ansiedad.

2. No fumar: No fumar es fundamental para mantenerse más joven. De acuerdo con este estudio, quienes nunca fumaron tienen un 29% menos de chances de envejecer antes de tiempo. Fumar no solamente genera un daño en los pulmones, sino también en las cuerdas vocales, en la piel, en el corazón e incluso en los órganos reproductores.

3. No consumir alcohol: El alcohol es otro agravante para el envejecimiento. Este estudio demostró que no consumir alcohol de manera regular reduce hasta un 19% el riesgo de muerte. El consumo excesivo de alcohol daña el hígado, el cerebro, el sistema cardiovascular, el tracto gastrointestinal, el páncreas, entre muchos otros órganos.

4. No consumir opioides ni ningún tipo de sustancias ilegales: Los opioides son un tipo de medicamentos que alivian el dolor y producen efectos sedantes y eufóricos. Algunos de ellos son la morfina, la codeína, la oxicodona, la hidrocodona y el fentanilo. Las sustancias ilegales y los opioides aumentan hasta un 38% el riesgo de muerte y envejecimiento, según esta investigación.

5. Gestionar el estrés: El cortisol, la hormona responsable del estrés, genera una inflamación en todo el organismo que puede derivar en enfermedades físicas y/o trastornos mentales. A pesar de que es imposible no sentir estrés jamás, es fundamental saber identificar en qué momentos se desencadena y tener herramientas para gestionarlo. Para disminuir el estrés, se recomienda practicar yoga, meditar, alejarse de las pantallas, estar en contacto con la naturaleza, salir a caminar y rodearse de seres queridos. La gestión del estrés reduce la muerte hasta un 22%.

6. Llevar una dieta saludable: Llevar una dieta saludable es fundamental para tener un organismo sano y prolonga la vida hasta un 21%. Es fundamental consumir todo tipo de alimentos de manera variada y equilibrada, y de ser necesario, consultar con un nutricionista. 

7. Descansar adecuadamente: La ciencia remarca desde hace años la importancia de dormir un mínimo de 8 horas diarias. De acuerdo con este estudio, darle al cuerpo la cantidad de horas de descanso necesarias reduce hasta un 19% el riesgo de muerte.

8. Mantener relaciones sociales positivas: Tener vínculos positivos es fundamental, según los expertos, ya que estos nos ayudan a reducir los niveles de cortisol y segregar hormonas. Tener vínculos saludables no solo reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, sino que además fortalece el sistema inmunológico y aumenta un 5% la esperanza de vida.