La NASA anunció un proyecto pionero que revolucionará las exploraciones en el espacio. Se trata del desarrollo de un sistema ferroviario en la Luna mediante un tren robótico llamado Levitación Flexible Sobre una Pista (FLOAT, por sus siglas en inglés). Esta innovadora tecnología, dirigida principalmente a la misión Artemis, tiene como objetivo optimizar el transporte de regolito lunar y otros materiales necesarios para las misiones.
El sistema ferroviario se extenderá por toda la superficie lunar utilizando una dinámica de levitación diamagnética para eliminar el desgaste y la fricción. Además, contará con paneles solares y una capa de grafito para asegurar la sostenibilidad del proyecto. Esto permitirá un transporte eficiente y autónomo de carga útil.
El tren robótico tendrá la capacidad de trasladar regolito lunar a varios kilómetros por hora, con un límite alto en cuanto a la cantidad de kilogramos de roca lunar por cada viaje. Para garantizar la preservación del medioambiente lunar, se llevó a cabo una exhaustiva investigación de campo, identificando las zonas transitables y evaluando el impacto ambiental.
"FLOAT proporcionará un transporte de carga útil confiable, autónomo y eficiente", afirmó Ethan Schaler, responsable del proyecto del Laboratorio de Propulsión a Chorro. Esta innovación revolucionó las misiones espaciales al facilitar el traslado de materiales necesarios para los astronautas y la exploración científica en la Luna.
Cabe destacar que el proyecto Artemis tiene como objetivo retomar la exploración de nuestro satélite natural y sentar las bases para futuras misiones tripuladas a Marte. La construcción del sistema ferroviario en la Luna marcará un hito importante en la historia de la exploración espacial, ya que se creará un medio de transporte en un cuerpo celeste.
Mientras la NASA avanza en este proyecto innovador, no faltan controversias alrededor de la llegada del hombre a la Luna en 1969. A pesar de considerarse un hito histórico en la ciencia, hay quienes sostienen que fue una conspiración y una estrategia de Estados Unidos para ganar la carrera espacial.
Científicos revelaron cómo es el lado oculto de la Luna
China explorará el lado oculto de la Luna con su misión Chang'e-6. Esta nueva misión tiene como objetivo recolectar muestras del "lado oscuro" de la Luna y devolverlas a la Tierra. La cuenca Polo Sur-Aitken será estudiada durante 53 días, con el propósito de analizar su geología y topografía. Se espera que estas muestras ayuden a responder preguntas sobre la cara oculta de la Luna, la cual no fue estudiada en profundidad hasta ahora.
La cuenca Aitken del Polo Sur es considerada el cráter más grande y antiguo de la Luna, con una superficie que abarca casi una cuarta parte del total lunar. Los científicos esperan que el análisis de estas muestras puedan confirmar el origen de la Luna y revelar información valiosa sobre su historia geológica.
"La cara oculta de la Luna es muy diferente a la cara visible", señaló Li Chunlai, diseñador jefe adjunto de la Administración Nacional del Espacio de China. "La cara oculta se compone básicamente de una antigua corteza lunar y tierras altas, por lo que allí hay muchas preguntas científicas que responder".
Esta nueva misión de China plantea interrogantes sobre por qué otros países no han llevado a cabo investigaciones en este lado de la Luna. Durante una audiencia sobre el presupuesto de la NASA, el administrador Bill Nelson respondió a esta pregunta, indicando que la agencia no tenía planes actuales para explorar la "parte trasera" de la Luna.
A pesar de que el lado oculto de la Luna a menudo se ha referido como el "lado oscuro", los expertos señalan que esta denominación es incorrecta. Si bien desde nuestra perspectiva puede parecer oscuro, esa parte de la Luna también experimenta un ciclo de día y noche y recibe iluminación. Además, la cara oculta fue menos estudiada, lo que generó cierto misterio a su alrededor.
Investigaciones previas, como la misión Chang'e-4 en 2019, aportaron información valiosa sobre la cara oculta de la Luna. Sin embargo, el regreso de muestras a la Tierra permitirá un análisis más detallado y el uso de tecnología de vanguardia para comprender mejor su composición y origen. Esta misión es solo el comienzo, ya que la NASA también planea enviar misiones robóticas al lado oculto de la Luna en el futuro.