El gobierno de Estados Unidos reveló el increíble descubrimiento de una Anomalía del Atlántico Sur (AAS). Esta extraña anomalía magnética aumentó su debilidad desde Brasil durante los últimos cuatro años, con un crecimiento del 7 por ciento.
Tanto la Agencia Espacial (NASA), la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA) de Estados Unidos y el Centro Geográfico de Defensa (DGC) del Reino Unido confirmaron esta creciente actividad de la falla con el potencial de impactar a la humanidad. Pero, ¿Qué es exactamente esta Anomalía del Atlántico Sur?
El campo magnético que protege la superficie de nuestro planeta actúa como un escudo, repeliendo las partículas procedentes del Sol, como la radiación cósmica y los vientos solares, que pueden causar grandes impactos en nuestra tecnología. Sin embargo, un campo magnético más débil permite un mayor paso de estas partículas, acercándose cada vez más a la superficie terrestre y generando una potencial amenaza para la tecnología en órbita.
Según el informe del gobierno estadounidense citado por CNN, esta anomalía se encuentra en el Atlántico Sur, donde la magnetosfera que rodea nuestro planeta es más débil. Esto supone un peligro para la tecnología terrestre. La creciente debilidad de esta Anomalía del Atlántico Sur pone en riesgo tanto la tecnología en órbita como la vida cotidiana en la Tierra.
Se supo cuál es el plan de la NASA ante la llegada de un asteroide apocalíptico
La NASA evaluó cuidadosamente sus planes de contingencia en caso de un evento cósmico catastrófico. El doctor Kelly Fast, experto en defensa planetaria, señaló la importancia de detectar y monitorear asteroides peligrosos antes de que representaran una amenaza real para nuestro planeta. Según él, es "fundamental encontrar estos cuerpos celestes antes de que nos encontraran a nosotros y estar preparados para intervenir si fuera necesario".
La Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA se comprometió en la búsqueda de posibles asteroides que pudieran suponer una amenaza para la Tierra. Mantener una vigilancia constante del espacio era crucial para prever cualquier riesgo y tomar medidas proactivas para proteger nuestro planeta.
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El Dr. Fast explicó que si se identificaba una amenaza de impacto de asteroide con años o décadas de anticipación, existía la posibilidad de llevar a cabo una misión de desviación. Sin embargo, enfatizó que la prioridad era detectar y monitorear estos asteroides de manera efectiva.
En caso de que se confirmara una amenaza de impacto, la NASA emitiría una notificación oficial, primero dirigida al gobierno del país afectado, antes de informar a nivel global y comunicarlo a las Naciones Unidas. Según los protocolos actuales, si el asteroide se encontraba a años de distancia, se intentaría desviarlo. Sin embargo, si el plazo era de menos de cinco años antes del impacto previsto, se consideraría la opción de destruir el asteroide en lugar de intentar desviarlo.
En el 2022, la NASA llevó a cabo la misión Prueba de Redirección de Doble Asteroide (DART), en la que impactó un asteroide en el espacio profundo. Esta prueba tenía como objetivo probar la eficacia de la tecnología para desviar asteroides peligrosos antes de que representaran una amenaza para la Tierra. Los resultados fueron prometedores y demostraron que era posible reducir la órbita de un asteroide en caso de un impacto inminente.
Durante la misión, la nave DART chocó intencionalmente con el asteroide Dimorphos, una luna de un planeta menor conocido como Didymos. Aunque Dimorphos no representaba una amenaza en ese momento, este experimento demostró la capacidad de desviar la órbita de un objeto espacial. El asteroide se encontraba a unos 11 millones de kilómetros de nuestro planeta en el momento del impacto, asegurando la seguridad terrestre durante el experimento.