Desde hace tiempo, Christian Sancho no teme expresar sus convicciones respecto a distintos temas, y en más de una ocasión se refirió sin filtros a la diversidad sexual y apoyar causas relativas a la conquista de derechos. En una entrevista reciente, el actor reveló un sorpresivo insulto durante la época en la que interpretaba a un futbolista homosexual en Botineras. "Es triste que una persona discrimine a otra porque ama a una persona del mismo sexo", aseguró al recordar que la dueña de una panadería no lo quiso atender y le dijo a una empleada que ella atendiera a ese "puto de mierda".
"¿Es verdad que te discriminaron en una panadería?", le preguntó Karina Mazzocco a Christian Sancho, invitado en A la tarde (América TV). El actor no dudó y prendió la luz verde que tenía a mano para luego explicar cómo fue la secuencia que le tocó experimentar, una situación que aún viven miles de personas no solo en Argentina sino en todo el mundo. El hecho ocurrió en un local de Martínez, zona donde Sancho grababa Botineras hace más de 10 años y en tiempos donde la discusión sobre el matrimonio igualitario estaba en auge gracias al proyecto de ley que terminaría siendo convertido en ley en julio del 2010.
En Botineras, Sancho interpretaba al Flaco Riveiro, un futbolista casado y con hijos que se enamoraba de Lalo (Ezequiel Castaño), un compañero de equipo. Por temor a la condena social, los jugadores llevaban un romance en secreto. En los baches de las grabaciones, Sancho solía pasar por una panadería antes de ir a visitar y charlar con la madre de su segundo hijo, que había nacido hacía poco, y en más de una ocasión lo hizo caracterizado como su personaje de la ficción. Fue en una de esas visitas al local gastronómico que se dio una lamentable situación que el actor recordó en A la tarde.
"Cuando voy a elegir las facturas, sale la dueña y dice ‘a este puto de mierda atendelo vos’. Y se va", relató Sancho, que se vio sorprendido por la actitud homofóbica de esta persona. "¡Qué le tengo que explicar a esta señora, que toda esta historia, que tengo un hijo, que soy heterosexual", se le cruzó por la cabeza al actor en aquella oportunidad. En ese momento, Sancho tomó las palabras de la mujer con ambigüedad: por un lado se alegró de cómo la dueña de la panadería creía su personaje, pero también consideró que "es triste que una persona discrimine a otra porque ama a una persona del mismo sexo".
Fue en ese momento que Flor de la V puso en contexto la situación al explicar que en esa época se estaba debatiendo la Ley de Matrimonio Igualitario, por lo que era un tema usual en la agenda pública. Fue tal la fuerza del personaje de Sancho que el mismo actor recordó que en abril del 2010 se sumó a la campaña a favor de la Ley. "Si me tendría que poner una bandera, usaría la del matrimonio igualitario y la de la diversidad sexual", cerró Sancho.