En el mundo automotor, aunque las cajas manuales lideren el mercado, el uso de la caja automática es cada vez más frecuente. La eficiencia y coordinación que ofrecen marcaron un antes y un después en la vida de los conductores, dando respuestas más rápidas y consumiendo menos energía que las cajas de cambio tradicionales.
Pero más allá de todos los beneficios, está probado de que no siempre se logra sacarles el mejor provecho y muchas veces los conductores abusan de ellas. Es por eso que, para comprender mejor a esta herramienta, ofrecemos a continuación una serie de consejos sobre cómo cuidar y usar mejor las cajas automáticas.
Siete consejos útiles para manejar con caja automática
No mover la palanca
Hay quienes sugieren poner la palanca en N (punto muerto) cuando se está en un semáforo. Justamente una de las características esenciales y ventajas de las cajas automáticas es no tener que mover comandos. El rol del conductor se limita a frenar o acelerar, sin necesidad de embragar como en los autos tradicionales.
Cuidado al estacionar
Si bien la operación de estacionar es igual a la de cualquier auto, lo único que se aconseja es tener cuidado porque a veces la respuesta al primer punto del acelerador es brusca y pueden avanzar más de la cuenta en algunas cajas.
La importancia del mantenimiento
Como todo mecanismo, las cajas automáticas se dañan y necesitan servicio. Por ahora, la caja automática es más compleja y precisa contar con talleres especializados que terminan por hacer más costoso el trabajo. Pero conviene hacerle chequeos regularmente porque, si tienen la calidad correcta, resultan ser más longevas y no sufren los errores que aparecen en las cajas manuales.
No remolcar
Si bien puede pasar y es necesario, se aconseja siempre hacerlo para un muy breve trayecto en emergencia, dado que las ruedas motrices hacen girar los piñones de la caja y, como éstas no cuentan con la presión hidráulica para lubricarse, se funden las partes. Si el auto está suspendido en una grúa, siempre se deben aislar las ruedas del eje que está conectado a la caja bien sea el delantero o el trasero.
Que no hacer al viajar en trayectos de montaña
Las cajas automáticas hacen los cambios progresivos de forma autónoma, tanto por tope de torque o mismo de revoluciones que hacen que pase a la marcha superior.
En principio, con cualquier caja, tanto manual o automática, en las cuestas se debe conducir en el mismo cambio que se usaría para ir en sentido opuesto. En resumen, se baja en el mismo cambio que se usa para subir y viceversa.
Las cajas modernas de muchas relaciones operan con mucha autonomía, con órdenes del computador y en montañas donde existen muchas pendientes. Éstas diferencias de alturas inciden en el torque del motor, por lo que las cajas se suelen equivocar y hacen muchos cambios innecesarios. O el conductor no mantiene la presión en el acelerador y la deja decidir.
Este trabajo recalienta el aceite y la caja patina o se bloquea para protegerse hasta cuando la temperatura se normaliza. Esto ocurre, incluso, en las mejores marcas y gamas. Si le pasa en montaña, hay que frenar un buen rato y dejarla enfriar.
No empujar el auto si se queda sin batería
De por sí esta histórica técnica no funciona, dado que la conexión entre la caja y el motor se hace a través de un convertidor de torque con un sistema hidráulico interno, el cual no se engancha con el giro mínimo que podría recibir a la velocidad de empuje del auto. No intentes hacerlo porque no te va a servir.