Aseguran que el color de tu taza modifica el gusto del café: el curioso motivo

Un grupo de científicos investigó cómo los diferentes sentidos perciben el sabor del café de acuerdo a factores externos. 

23 de enero, 2025 | 21.20

La percepción del sabor y aroma del café puede variar notablemente según el color del recipiente en el que se sirve, de acuerdo con estudios recientes.

Una investigación llevada a cabo por la Universidad Politécnica de Valencia reveló que el color de la taza tiene un impacto significativo en cómo los consumidores perciben características como la amargura, la dulzura y la intensidad de esta bebida. Estos hallazgos, publicados en revistas especializadas como Flavour y el Journal of Sensory Studies, destacan que el cerebro humano asocia ciertos colores con sabores y texturas específicas.

Por ejemplo, los colores blancos suelen evocar sensaciones de limpieza y pureza, mientras que los tonos marrones están relacionados con profundidad y riqueza. Estas asociaciones visuales generan expectativas que influyen directamente en la experiencia del consumidor, incluso antes de probar el café. Los investigadores explican que estas expectativas son procesadas por el cerebro, que combina los estímulos visuales con experiencias previas para construir la percepción del sabor.

Qué tiene que ver el entorno social cuando tomamos café 

El entorno en el que se disfruta el café también desempeña un papel crucial. Un ambiente cómodo y relajante puede mejorar la percepción del sabor, mientras que un lugar menos acogedor podría hacer que el café resulte menos placentero. Esto pone de manifiesto cómo factores externos, como el color de la taza y el contexto ambiental, interactúan con los sentidos para configurar la experiencia sensorial.

El sabor del café no depende únicamente del gusto, sino que resulta de una compleja interacción entre los sistemas visual, olfativo y gustativo. Según los estudios, el sistema visual envía señales que influyen en la percepción del sabor, mientras que el sistema olfativo procesa los aromas del café, fundamentales para la experiencia sensorial. Por su parte, el sistema gustativo se encarga de detectar los sabores básicos: dulce, amargo, ácido y salado.

En este marco, el color del recipiente actúa como un potente estímulo visual. Los tonos claros, como el blanco, intensifican el contraste con el color oscuro del café, lo que puede hacer que se perciba como más fuerte y amargo. Por el contrario, colores oscuros, como marrón o azul, tienden a suavizar esta percepción, haciendo que el café parezca más dulce y menos intenso.

En particular, se observó que el café servido en tazas blancas era percibido como más amargo y menos dulce en comparación con el mismo café en tazas de otros colores. Aunque este efecto podría parecer insignificante, tiene una base científica sólida que integra aspectos psicológicos, fisiológicos y contextuales, subrayando cómo los detalles más simples pueden influir en nuestra experiencia cotidiana.

El beneficio del café para las plantas como abono natural

Uno de los usos más prácticos del café molido es su empleo como abono para las plantas. Este material es rico en minerales esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, los cuales son fundamentales para mantener la salud del césped y estimular el crecimiento de vegetales. Al liberarse los nutrientes de manera lenta, las plantas pueden absorberlos gradualmente, lo que resulta en un césped más fuerte y saludable durante todo el año. Esto lo convierte en una alternativa sostenible frente a los fertilizantes químicos de acción rápida.