La abeja gigante de Wallace es uno de los especímenes más extraños y difíciles de encontrar de esta familia de insectos. Tanto que se creía extinta hasta el anuncio de tres hallazgos que se dieron en el último año. Ahora las venden por eBay a cambio de una pequeña fortuna.
Un equipo de investigación del que formaba parte el fotógrafo Clay Bolt consiguió grabar y fotografiar a la abeja en su hábitat natural por primera vez. Además, otra persona consiguió vender dos ejemplares por miles de dólares, un tema que encendió la preocupación en torno a su preservación.
La expedición de Bolt y el biólogo de Princeton Eli Wyman consiguió ver al insecto luego de cinco días de búsqueda y se asombraron por una de las características principales de la abeja, su zumbido. "Zumbido lento y profundo que casi podías sentir y oír a la vez", afirmó Bolt. Al tiempo que Wyman aseguró que se podían sentir los movimientos en el aire y afirmó: "Una experiencia tangible e increíble de un animal que solo había vivido en mi imaginación durante años".
La abeja más grande del mundo fue descubierta por el famoso científico Alfred Russel Wallace en 1859, pero pocos fueron los hallazgos posteriores y se la creía extinta.
La venta de las abejas de Wallace
Otro especialista obsesionado con la abeja es Nicolas Vereecken, entomólogo y ecólogo de la Universidad de Bruselas. Vereecken estaba interesado en investigar a la abeja más grande del mundo y descubrió que el investigador francés Roch Desmier de Chenon pusiera a la venta un ejemplar, que llegó a los 9.100 dólares. Más tarde, el coleccionista vendió otra también por miles de dólares.
Vereecken alertó sobre lo preocupante que resulta la venta de estos insectos en Internet y cree que es posible que se den más transacciones mediante canales menos populares, poniendo en riesgo la supervivencia de la especie. La venta de estas abejas es legal, ya que no están alcanzadas por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
De hecho, Vereecken pide que las abejas gigantes de Wallace sean consideradas como especie en peligro de extinción, pero por el momento la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la registra como "vulnerable".
Cómo es la abeja gigante de Wallace
La abeja gigante de Wallace puede alcanzar una longitud de 3,8 centímetros y una envergadura de 6,35 centímetros. Además, posee mandíbulas de gran tamaño, similares a las de un ciervo volante, que son utilizadas para extraer resina pegajosa de los árboles y construir sus madrigueras en nidos de termitas.
Su alimentación es igual a la de otras abejas: néctar y polen. Al vivir en termiteros aéreos, su hallazgo es muy difícil, tanto que la aparición anterior databa de 1991 y no existen registros de imágenes sobre la misma.