En las remotas comunidades fluviales de las afueras de la mayor ciudad del Amazonas, la Navidad llegó este año en barco.
Una barcaza luminiscente adornada con un imponente árbol de Navidad y un colorido pesebre visitó esta semana Nossa Senhora de Fátima en Manaos, anclando en las orillas del río Negro.
Papá Noel desembarcó, haciendo sonar una campana y deseando a todos una feliz Navidad. Trajo paquetes de comida, juguetes y mucha alegría festiva.
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Junto al barco, proporcionado por la ciudad de Manaos, un espectáculo de fuegos artificiales iluminó el cielo nocturno.
"Creo que es muy importante, porque estos niños no tienen la oportunidad de ver este tipo de cosas, (...) el árbol de Navidad, Papá Noel", dijo Fabiola Ferreira Melo, de 23 años, que estaba allí con su hija de 4 años.
"Es una sorpresa, una novedad".
Con información de Reuters
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