Si algo caracteriza a Argentina es la gran diversidad de atractivos turísticos que ofrece a lo largo y a lo ancho de todo su territorio. Cada una de sus provincias con su clima y su relieve ofrece paisajes únicos y diferentes, dignos de una postal.
Para los turistas extranjeros puede resultar difícil de entender la gran diversidad que se puede hallar en un mismo territorio, desde un glaciar o una cordillera hasta cataratas, sierras y mucho más. Asimismo, podemos encontrar climas áridos como los que presentan Jujuy y Salta, por ejemplo, y otros más húmedos como el noreste de la provincia de Buenos Aires y la zona del litoral.
Ahora bien, si hablamos de lugares característicos, muchos mencionaran provincias como Buenos Aires, Santa Cruz, Neuquén, Córdoba, Mendoza o Rio Negro. Más allá de que sus atractivos turísticos sean realmente imponentes, también existen otras zonas del país igualmente interesantes pero menos conocidas por su diversidad de opciones para los visitantes.
Una de esas provincias es Tucumán. Ubicada en el noroeste del país y limitando con Salta, Santiago del Estero y Catamarca, es la segunda provincia más pequeña del territorio argentino.
El potencial de Tucumán
Para muchos esta provincia está íntimamente ligada al proceso histórico de nuestro país. Fue en la casa de Tucumán en el año 1816 donde se proclamó la independencia de Argentina de la corona española.
Sin embargo, en la actualidad son muchos más los atributos que la caracterizan. Se la conoce como el jardín de la república y se distingue por ser actualmente el centro económico, científico, tecnológico y cultural del noroeste argentino, con 13 unidades ejecutoras de CONICET y con reconocidos centros de investigación.
A nivel educativo, cuenta con cuatro universidades con gran cantidad de carreras y a nivel cultural y turístico, deslumbra con las diversas propuestas que ofrece.
Su diversidad turística
Ahora bien, nos queda volcarnos en lo que consideramos el punto más fuerte de la provincia de Tucumán: sus atractivos turísticos. Como ya hemos dicho, ofrece una diversidad de atractivos que van desde reservas naturales, hasta construcciones emblemáticas con mucho contenido de historia nacional. Por eso en esta nota, decidimos destacar las cuatro visitas que no podemos dejar de hacer en nuestro paso por este hermoso territorio.
Casa histórica de la independencia
Una casona colonial construida en el siglo XVIII, hoy se utiliza como un museo de lo que supo ser el lugar en el que se declaró la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica, que se hallaban bajo el mando del reinado español.
Si bien se mantiene en su estado original, la construcción ha sufrido modificaciones a lo largo de los años. Hoy la componen cuatro patios, un aljibe y árboles autóctonos de la región.
En la actualidad, la casa funciona como un museo nacional y un gran atractivo turístico de la provincia. Cuenta con más de 700 piezas en su acervo, entre las que están el Acta de la Declaración de la Independencia, mobiliario, armamento, objetos de uso personal, vajilla, pinturas religiosas, retratos, monedas, placas y medallas de los siglos XVIII y XIX.
Una visita turística para toda la familia que no puede faltar si viajamos a Tucumán, con recorridos guiados y espacios que nos transportan permanentemente a una época muy emblemática para nuestra historia.
Tafí del Valle
Esta ciudad se ubica a 126 kilómetros de la capital de la provincia de Tucumán, casi en el centro del Valle del Tafí que divide las cordilleras de la sierra del Aconquija en el sur y las cumbres calchaquíes al norte. La calidad de los paisajes que podemos encontrar allí es realmente impresionante, con panorámicas imperdibles a 2.000 m de altura.
Además de sus hermosos atractivos naturales, Tafí del Valle ofrece una opción histórica. Posee construcciones con mucho valor arqueológico que permiten imaginar los asentamientos indígenas precolombinos de algunos años atrás.
El circuito turístico más destacado es la vuelta al valle. Se realiza por un estrecho camino de cornisa, que permite contemplar en altura todo el paisaje y que a su vez atraviesa las localidades de La Banda, El Churqui, La Ovejería y El Mollar, entre otros.
Por otro lado, en El Mollar, a pocos minutos de la ciudad, podremos encontrar la Reserva Arqueológica Los Menhires.
Ruinas de Quilmes
Esta es otra visita turística imperdible en nuestro recorrido por Tucumán. Para los amantes de la historia, en el valle Calchaquí, es posible encontrar las ruinas de Quilmes, uno de los asentamientos prehispánicos más grandes del país, que la tribu calchaquí habitó y debió ceder ante el avance de las tropas españolas.
En su peculiar arquitectura es posible ver las fortalezas que estos pueblos construyeron para protegerse del ataque de otros pueblos y, posteriormente, del asedio español.
Al pie del cerro, también es posible encontrar un museo local en el que se exhiben piezas halladas alrededor de la zona, pertenecientes a las comunidades que allí residieron. Entre ellos podemos observar: jarrones, cerámicas, flechas, etc.
Los corrales y los cactus que rodean el terreno generan circuitos que vale la pena ser recorridos para trasladarnos por un rato a la cultura de una comunidad brutalmente desplazada de su territorio.
Parque Nacional Aconquija
Para finalizar, no podemos dejar de mencionar este atractivo turístico que ofrece un contacto único con la naturaleza. Se trata del Parque Nacional Aconquija que protege diversas especies de flora y fauna autóctonas, como así también las nacientes de los ríos Jaya y las Pavas e importantes testimonios arqueológicos.
Dentro del inmenso territorio hay mucho para visitar: el Paraje La Jaya, La Cascada, La Ciudacita y el Sendero Laguna del Tesoro, son solo algunos de ellos. Particularmente la Ciudacita es uno de los sitios incaicos más importantes de Argentina, que actualmente es Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Aunque todos los senderos del parque merecen ser recorridos, los autoguiados del campo Los Alisos son los que ofrecen los paisajes más asombrosos de todos, con exuberante vegetación.
Como hemos visto, entonces, la provincia de Tucumán, es pequeña en superficie pero grande y rica en oferta turística, histórica y espacios naturales que son realmente cautivadores.