Antonio Suárez, quien trabaja en el complejo turístico de Chapadmalal desde hace 4 décadas, espera “ansioso” la reinauguración este martes del hotel 6 tras 15 años de permanecer cerrado. y destacó hoy que la reactivación del turismo social trae "vientos esperanzadores", al tiempo que afirmó que la gestión del ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens “ha superado las expectativas”.
“Hay vientos esperanzadores porque han cumplido y vemos que siguen en marcha cosas. Estamos ansiosos, esperando el día de mañana tan especial y tan caro a los sentimientos de todos los chapadmaltecos”, expresó Suárez en diálogo con Télam Radio.
El trabajador se desempeña en el Museo Eva Perón del complejo tras alcanzar durante la pandemia una diplomatura en turismo en la universidad de Mar del Plata y así dejar atrás un extenso período de cumplir tareas de mantenimiento.
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“A principios de 2019 y del 2020 el ministro Lammens vino al complejo con un grupo de asesores, reunió a todos los empleados y nos dio una charla de recepción, ahí nos conocimos, y prometió interiorizarse y tratar de levantar al complejo y bueno, con lo que hemos venido pasando hasta ahora ha superado nuestras expectativas porque se han hecho unas reparaciones muy importantes”, relató.
Aseveró que la gestión permitió que se vuelva “a vivir ese espíritu del turismo social que es muy distinto a cualquier otro turismo, es un turismo muy expresivo, el turista ve, llora, grita, se abraza” y está destinado a personas de pocos recursos “que reconocen especialmente todo lo que se les ofrece”.
Destacó, en este aspecto, el rol de la integrante del equipo ministerial Inés Albergucci y ponderó que no estaba “acostumbrado” a funcionarios “que vemos, se visten como nosotros, comparten un mate y conocen los hilos más finos del movimiento del complejo”.
“Soy nacido en Chapadmalal y como digo a todas las personas que vienen de visita, estoy trabajando en el Museo Eva Perón del complejo y tengo la bendición de poder dar charlas”, contó.
Dijo que se considera “un producto regional”, pues nació y se crió “viendo esta maravilla que es el turismo social, en su contexto, su historia”.
“Me crié aquí y pude vivir ese efecto de una palabra que se llama transculturación, que es el intercambio de culturas. Me crié jugando a la pelota con los chicos de Tierra del Fuego, con los de Misiones, con los cordobeses y todo un globo gigantesco de experiencias muy hermosas que genera el turismo social”, relató.
Suárez relató con orgullo haber podido llegar a una diplomatura en turismo, porque remarcó que le abrió “un panorama muy importante de concientización”, que procura transmitirla
Con información de Télam
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