Paisajes, monasterios, templos, capillas y Vía Crucis son la oferta religiosa que brinda San Luis para los turistas que desean estar en contacto con su fe durante el fin de semana largo en Semana Santa.
Con el fin de fomentar el turismo religioso, la Secretaria de Turismo puntana brinda año a año una oferta de recorridos aprovechando la nutrida variedad de templos, santuarios, historia y tradición religiosa de los diferentes pueblos.
Para esta ocasión, los diferentes templos icónicos e históricos de la provincia contaran desde el 14 al 16 de abril con visitas guiadas que estarán a cargo de un profesional que brindará la explicación y el recorrido de manera gratuita y abierta a todo público.
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“El objetivo apunta a que fieles y visitantes de todo el país, conozcan el patrimonio cultural, natural y religioso de nuestra región, sin perder el sentido que tiene la Semana Santa para el que profesa la fe católica”, indicaron desde la Secretaria de Turismo.
Entre los sitios emblemáticos se encuentran en el centro puntano la Catedral, fundada en 1883, el antiguo templo Santo Domingo y la iglesia de la Virgen del Rosario del Trono, cuya arquitectura grecorromana invita a pasear por el siglo XVIII.
Detrás de la iglesia Nuestra Señora de la Guardia, en El Volcán, a unos 30 kilómetros de la capital puntana, hay un Vía Crucis por un pequeño cerro que recorren los sacerdotes del Seminario Mayor San Miguel Arcángel juntos a los fieles.
En tanto, los Santuario de Renca y Villa de la Quebrada, en el norte provincial, son los emblemas de la fe puntana donde año tras año ofrecen actividades en sus localidades visitadas por miles de feligreses de San Luis y de la región.
Pero si el turista religioso prefiere más calma puede visitar los monasterios de El Suyuque y en Carpintería, que abren sus puertas todo el año, y junto a las monjas benedictinas realizar retiro espiritual.
También pueden elegir los oratorios en la Sierras de los Comechingones al noroeste provincial, el santuario de la Medalla Milagrosa y la centenaria parroquia San Roque con su Cristo de 1800 en Villa Mercedes.
La única condición que se establece en este encuentro con Dios es animarse atravesar ríos, valles, pueblos que rodean a estos sitios que son emblemas de la fe.
Con información de Télam
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